Práctico
El truco sancionable para evitar que un conductor con prisa se pegue a la trasera de tu coche
Se trata de un gesto sancionable muy habitual en carretera que puede ser origen de un accidente de tráfico en caso del menor contratiempo
Uno de los gestos al volante que no por habituales deja de ser extremadamente molesto y peligroso es pegarse a la parte trasera de otro vehículo en señal desafiante para adelantarle o directamente para que se quite de en medio.
Se trata de una absoluta irresponsabilidad, pues en caso de un imprevisto que provoque un frenazo el accidente es inevitable.
La distancia mínima
La DGT establece que la distancia de seguridad mínima entre dos coches debe ser de 100 metros o de cuatro segundos, todo lo que esté por debajo de esa cifra es sancionable con 200 euros, 100 con reducción.
Una infracción que puede llegar a convertirse en conducción temeraria en caso de que la actitud del conductor sea muy provocadora e incluso llegue a tocar al coche de delante.
Conducción temeraria
En este caso algunos conductores se toman la justicia por su cuenta y ponen en práctica un truco que lejos de solucionar en problema tensa aún más la situación.
La solución de algunos es mojar al coche que circula muy cerca con agua de los limpiaparabrisas, para ello basta con accionar el sistema para limpiar el cristal delantero mientras vamos en movimiento.
En este caso las corrientes de aire y el agua en suspensión harán el resto y el coche trasero se dará cuenta de que estamos realmente molestos con él.
En cualquier caso se trata de una respuesta absolutamente injustificada y que también sería sancionable con hasta 200 euros, equivalente a dar ráfagas a otro conductor para molestarle.
De hecho, hay ocasiones en las que sin ser conscientes de ello limpiamos el cristal y molestamos a los conductores que vienen detrás al mojarles, quizá no sería tan complicado y sí muy útil que el sistema de limpieza del parabrisas solo funcione con el coche en parado, lo que solucionaría este problema.