
El suelo de los vehículos está tan desgastado que casi se ve el asfalto
Alarma policial
La Policía denuncia el estado «vergonzoso» de los coches en los que se juega la vida: «Los Mercedes son para los mandos»
El sindicato de Policía CEP nos muestra cómo son los coches con los que tienen que trabajar a diario los agentes mientras sus mandos se reservan los nuevos para sus desplazamientos
Es la Unidad de Prevención y Reacción de la Policía Nacional en Madrid, ellos son la punta de lanza del cuerpo, llegan los primeros cuando las cosas se ponen feas, hay un imprevisto o es necesario ayudar y apoyar a otras unidades.
En su día a día sus vehículos son imprescindibles, casi tanto como el arma que llevan al cinto; si llegan tarde o no llegan hacen mal su trabajo y entonces las cosas se ponen feas para el ciudadano. Tal y como explican desde el sindicato de la Confederación Española de Policías (CEP) «el estado de los coches que usan para trabajar supone graves riesgos y deja mucho que desear».
No sirven para trabajar
De acuerdo con el sindicato, se trata de furgonetas muy viejas en muchos casos y cargadas de kilómetros, lo que unido a que en su día ya «no eran las mejores del mercado» las ha convertido en verdaderas chatarras con ruedas”.

A uno de los vehículos directamente se le cae la puerta
«Están destrozadas, carecen de las mínimas medidas de seguridad, los cinturones no funcionan y los asientos están sueltos, todo ello sin citar que a algunas de las unidades se les caen las puertas correderas laterales, no hay más que ver la cara de los 'malos' cuando llegamos a algún servicio y se nos cae la puerta,» una verdadera broma en la que quién pierde es el ciudadano.
La puerta no se abre, se cae
Tal y como nos explican, «en otras unidades similares de la Policía no se comparten los vehículos, cada equipo tiene los suyos asignados y los cuida y los conoce para alargar su vida útil, en la UPR como no hay suficientes los compartimos y acaban destrozados, no tienen ni agarraderas para las manos y los paneles de las puertas se desprenden solos».

Los paneles de las puertas, sencillamente destrozados
Por si todo esto fuera poco «trabajamos sin aire acondicionado, no funciona y el humo del propio coche se mete al habitáculo, una pena», así son las penosas condiciones de trabajo que les obligan a jugarse el pellejo en persecuciones o en visitas a poblados chabolistas como la «Cañada Real, donde destrozamos las suspensiones».
El Departamento de Automoción hace un trabajo excelente de mantenimiento, pero hay cosas que no tienen solución y no pueden arreglarlas.
Sin aire acondicionado
Un cuadro un tanto inquietante para el ciudadano, que al final es quién termina por sufrir la falta de seguridad. «En 2024 la UPE incorporó 27 vehículos nuevos, pero los usan los mandos y no los ceden a los agentes, las Mercedes se las quedan ellos y nosotros nos jugamos la vida con lo que toca».

Los cinturones están reventados
También hay motos y en este caso el problema es «que tienen una piña de luces separada para usar los dispositivos luminosos, lo que te obliga a quitar una mano del manillar para encenderlos, todo eso en plena persecución, algo realmente de locos», motos con 80.000 y 90.000 kilómetros, mientras en este caso las nuevas eléctricas tienen otros fallos que les dejan tirados.
Muchas de las unidades están paradas porque no tienen ni ruedas en condiciones aceptables y por supuesto nada de desinfecciones que son muy necesarias en estos vehículos, sin olvidar que algunos de ellos no son aptos para el servicio por la falta manifiesta de potencia.

Manejar este mando les obliga a soltar una mano del manillar
Un problema que no parezca que tenga sencilla solución, porque la única respuesta que reciben desde arriba es que es lo que hay y al que no le guste….