El automóvil, uno de los aspectos más polémicos de la presidencia de Von der Leyen
Emisiones
Bruselas insiste una vez más en prohibir los coches de combustión y sigue apostando por el eléctrico
Enésima decisión del Parlamento Europeo que se niega a retrasar la fecha a partir de la cual podrán venderse los coches de combustión
Hace ya más de dos años que Bruselas firmaba la sentencia de muerte de los coches de combustión con una hoja de ruta para la imposición del coche eléctrico en Europa. Esta incluye varias fechas clave que van a poner patas arriba el sector del automóvil tal y como lo conocemos hoy.
Por ejemplo, en 2025 comenzaban las multas a los fabricantes por vender demasiados coches de combustible y sus emisiones, mientras que en 2035 se prohibía por completo la venta de coches de combustible y en 2050 su uso.
Adiós a los motores
A día de hoy Bruselas ya ha retrasado la primera de las fechas, lo que significa que en 2025 los fabricantes no han tenido que pagar multas por el volumen de emisiones de sus ventas y lo harán en 2027.
La industria europea necesita los motores de combustión para hacer frente a la China
Hace sólo unas horas que el Parlamento votaba un segundo retraso presentado por Vox y su grupo parlamentario europeo Patriotas por Europa que proponía dar un margen al segundo hito de la electrificación, 2035, año en el que tal y como hemos dicho se prohibirá la venta de coches con motor gasolina o diésel.
La posición del sector
Tal y como explicaban hace sólo unas horas los máximos dirigentes de Renault y Stellantis, Luca de Meo y John Elkann, es necesario replantearse esta fecha en concreto para proteger a la industria europea y que los fabricantes puedan ponerse a trabajar ya en alternativas a los coches eléctricos.
Mantener los coches eléctricos a cualquier coste supone dejar la industria europea en manos de China básicamente, un país que nos lleva años de adelanto en esta materia y de los que hay que aprender mucho.
Hay que proteger el automóvil
Europa necesita proteger su industria del automóvil y esto pasa por favorecer tecnologías alternativas de transición como pueden ser los coches híbridos durante años, un tipo de vehículos en los que los fabricantes europeos pueden plantar cara a los asiáticos y sobre todo una tecnología que en Europa se está vendiendo muy bien, pues este sector necesita vender coches.
La solución pasa por vender híbridos urbanos muchos años
El grave problema del automóvil europeo es que las ventas globales están descenciendo porque los europeos han dejado de comprar coches, pues ni pueden ni quieren pagar lo que cuestan los eléctricos, de esta forma si Bruselas no pone un caldo de cultivo adecuado para la fabricación de vehículos híbridos tradicionales la industria va camino del precipicio.
Hacia el precipicio
Pese a este aviso lanzado por dos de los grupos automovilísticos más poderosos de Europa, Bruselas ha hecho oídos sordos y ha tumbado la propuesta, un revés muy importante para los fabricantes comunitarios, pues mientras no haya un marco legal que asegure un cambio en la legislación respecto a los motores de combustión no van a invertir un euro en ellos porque cabe la posibilidad de que los prohíban en 2035.
La solución pasa por volver a vender coches fabricados en Europa
Hay que tener en cuenta que la industria del automóvil trabaja con mucha inercia y una decisión de esta envergadura necesita tomarse con años, de lo contrario vamos a encontrarnos con las ventas europeas en menos de la mitad de las actuales y con las mismas en manos de fabricantes de origen chino.
