
Imagen de algunos de los vehículos incautados, todos Toyota Rav4
Delito
Cae la banda del Toyota, especializada en robar modelos de la marca japonesa que no le hacía ascos a los Porsche
La organización tenía 25 SUV de gama alta en su poder valorados en más de dos millones de euros, operaba desde Málaga y enviaba los coches a toda Europa
Hace ya meses que los modelos de la marca Toyota se han convertido en unos de los más robados del mercado. Todo comenzó con el Toyota Land Cruiser, un verdadero mito indestructible del todoterreno que buscan a menudo los ladrones para cometer delitos.
Es el coche perfecto para alunizajes o para entrar hasta la playa y llevarse los fardos de droga, especialmente la variante larga de cinco plazas, la más robada
Un mito indestructible
En esta caso su hermano pequeño el Rav 4 ha pasado a convertirse en otro de los más sustraídos la razón es sencilla, ante la falta de Land Cruiser, pues es un coche cada vez más escaso, los ladrones optan por el RAV por sus cualidades para circular pistas y carreteras rotas.

Detención de uno de los delincuentes en un Rav4
Un vehículo que es muy robado para la exportación, que es exactamente a lo que se dedicaba esta banda desmantelada por la Policía Nacional que se dedicaba al robo de coches, especialmente SUV de la marca nipona aunque no despreciaban otros fabricantes como Porsche o Mercedes.
También Porsche
Tras la detenciones llevadas acabo en Málaga la Policía ha requisado 25 todoterrenos robados valorados en 2 millones euros, a lo que hay que sumar un zulo con todo el material que utilizaban para las sustracciones. Disponían de abundantes dispositivos electrónicos que utilizaban para puntear las medidas antirrobo de los vehículos.

Los Porsche también eran su objetivo
Entre los 25 coches sustraídos que esperaban a vender había media docena de Rav 4 un vehículo muy buscado por los motivos anteriormente expuestos, a los que hay que sumar varios Porsche Macan en su acabado deportivo GTS y diferentes vehículos tipo SUV de otros fabricantes de lujo
Los coches robados en España recibían cierto maquillaje antes de destinarlos a la exportación y venderlos fuera de territorios nacional con la documentación falsificada, un procedimiento cada vez más habitual para dar salida a vehículos sustraídos.