
Las Zonas de Bajas Emisiones se han convertido en un problema para millones de conductores
Emisiones
Madrid vuelve a abrirse a los coches sin etiqueta, la agradable sorpresa que se han llevado muchos conductores
Aunque el Gobierno insiste en las aplicación de las Zonas de Bajas Emisiones, algunas ciudades como Madrid están suavizando su aplicación
Poco a poco parece que Madrid, la ciudad más dura de España en lo referente a la lucha contra los coches sin etiqueta y en la puesta en funcionamiento de Zonas de Bajas Emisiones parece haber recapacitado y va haciéndole guiños a sus propietarios.
Todo comenzó a finales del año pasado, cuando daba un año más de plazo para que todos los vehículos sin etiqueta pudiera seguir circulando siempre que su propietario estuviera empadronado en la capital, tampoco podemos olvidar que los vehículos históricos también recibieron autorización para circular por la capital 96 días al año.
Nuevas excepciones
Ahora el Ayuntamiento de la capital ha abierto una nueva excepción que permite circular por las Zonas de Bajas Emisiones sin excepción a todos los vehículos que vayan a pasar la ITV, esto significa que desde el pasado 26 de mayo tener el coche sin ITV en el centro de Madrid ha dejado de ser un problema, pues podemos conducir hasta cualquiera de los 15 centros que se encuentra en el núcleo urbano de la capital.

Pasar la ITV dentro de Madrid ha dejado de ser un problema
Así, una vez que las cámaras de las Zonas de Bajas Emisiones capten la matrícula de estos vehículos y antes de emitir la correspondiente denuncia, cruzarán la información con un listado que reciben a diario de estas ITV donde se incluye a todos los coches que han pasado por sus instalaciones.
Sin multas
Así antes de enviar la multa de 200 euros al propietario esta comprobación permitirá eliminar la multa, una decisión que ha aplaudido la patronal del sector de las ITV, AECA, pues sienta un precedente que podrían aplicar en otras ciudades con situaciones similares.

Las etiquetas están amargando a los conductores
Se trata de una petición que llevaban formulando desde hace tiempo las ITV para reducir el absentismo a esta prueba, pues más de un 30 % de los coches que tienen que presentarse a la inspección circulan con la misma caducada.