Ebro va camino convertirse en más que una marca de coches
Industria
Ebro: quién está detrás de la resurrección de la marca de bandera de la posguerra española
Aunque muchos creen que se trata de una marca china más, tras Ebro hay un grupo de empresarios españoles que han reindustrializado la fábrica de Barcelona abandonada por Nissan y van camino de recontratar a toda la plantilla
La resurrección de Ebro ha sido uno de los mayores acontecimientos automovilísticos de los últimos años, no pocos conductores preguntan ya por esos atractivos SUV de la marca española que ya comienzan a verse en buen número en las ciudades.
Pero para conocer el hoy de Ebro habría que viajar al año 1954, cuando la España de Franco creaba esta firma de tractores y camiones que tomaba el nombre del popular río español.
Tractores y camiones
Tras años motorizando el campo español, Ebro desaparecía en 1987 de la mano de su nueva propietaria, Nissan, que se quedó con los derechos de la firma y de la planta de la Zona Franca en Barcelona.
Nissan Patrol, uno de los últimos coches producidos en Zona Franca
La fábrica cesó por completo también su actividad industrial en 2021, dejando en la calle a más de 1.000 empleados, un auténtico drama para la zona. Pero el nacimiento de la nueva Ebro se produjo en 2023 cuando un grupo de empresarios y las firmas Jaton Racing, Api Brothers, BTech y Nexus Projectes presentaban en el Salón de Barcelona un plan para la reindustrialización de la planta de zona Franca.
Un sueño hecho realidad
Tenían los derechos sobre la firma Ebro y aquel prototipo de pick-up eléctrico de 300 caballos y 440 kilómetros de autonomía era realmente un anzuelo con el que pescar algún socio tecnológico con el que poner en marcha el proyecto de reindustrialización.
El prototipo destinado a dar nueva vida a Nissan
Finalmente, picó un pez gordo, muy gordo, que fue el grupo Chery, una de las mayores firmas automovilísticas chinas propietaria de marcas como Omoda y Jaecoo y terminaron por firmar una joint venture con parte de los socios españoles iniciales del proyecto, que habían constituido Ebro EV Motors.
Base española
En aquel momento EV Motors y Chery formaron dos sociedades, la primera era Ebro SUV, destinada a la comercialización de los modelos de la marca española, y la segunda es Ebro Factory destinada a la gestión de la planta de la fábrica de la Zona Franca.
El proyecto va viento en popa, la firma ha alcanzado ya unas ventas este año que van camino de las 6.000 unidades, lejos de las cifras que esperaban para el primer año (entre 20.000 y 30.000 unidades) pero que pueden considerarse más que aceptables si tenemos en cuenta que se encuentran en pleno proceso de lanzamiento de toda su gama, los S700, S800 y S400. Se trata de tres SUV híbridos de diferentes tamaños y tecnología híbrida.
Ebro S400, el último lanzamiento de la marca
Por otro lado, la explotación de la fábrica va excepcionalmente bien, allí ya se producen los tres citados modelos bajo protocolo DKD, que consiste en el ensamblaje de los coches que vienen a medio hacer desde China en barco.
Progresa adecuadamente
Si todo va como debería entre este año y que viene pasaran a llevar a cabo la fabricación integral, con estampación, pintura y soldadura, lo que le permitirá a la firma evitar los aranceles europeos.
El plan es que todos los trabajadores recuperen su empleo
Esto supone multiplicar su producción por 10 a la vez que pasar a fabricar modelos de las firmas Omoda y Jaecoo, junto con la contratación de una plantilla de más de 1.000 operarios para 2026, con lo que hablamos de que todos los trabajadores de la antigua Zona Franca de Nissan volverán a tener empleo.
Todo ello bajo la dirección española de Pedro Calef, el CEO de Ebro que tal y como declaró a este medio hace unos meses
