Uno de los nuevos radares de los agentes de la Guardia Civil de Tráfico
Sanción
Un jubilado revienta un radar de la DGT al circular al doble de la velocidad permitida: «Iba a lo que daba»
El protagonista se enfrenta a un delito contra la seguridad que puede sancionarse incluso con penas de prisión
Hace ya tiempo que el tema de los mayores al volante ocupa y preocupa a la DGT, es cierto que se trata de un asunto muy impopular que últimamente trata con mucha delicadeza, pero sus mensajes los últimos años han hecho referencia a reducir los períodos para la renovación del carnet de conducir o establecer limitaciones a la circulación.
Lo ocurrido con este jubilado parece contradecir la opinión de la DGT, al menos eso debieron pensar los agentes de la Guardia Civil de Tráfico en Palencia cuando sorprendieron a este conductor de 66 años circulando a 186 kilómetros/hora.
Camino de los 200 km/h
Como agravante, conviene aclarar que el conductor circulaba por una carretera limitada a 90 km/h, lo que quiere decir que circulaba 97 kilómetros por encima de la velocidad permitida.
Circular a esta velocidad supone una infracción muy grave
Los hechos ocurrieron a principios de esta semana en la localidad de Fuentes de Valdepero, en Palencia, cuando los agentes sorprendieron a este infractor en un control mixto que verificaba velocidad y consumo de alcohol y drogas, los guardias civiles estaban desplegados en la carretera P-12.
Una carretera provincial
Tras la lógica denuncia los agentes informaron al infractor de que había cometido un delito contra la seguridad vial, lo que significa que deberá hacer frente a un juicio rápido en el que además de una multa de 500 euros y 6 puntos tendrá que asumir una retirada de carnet de entre 1 y 4 años y una posible pena de prisión entre 3 y 6 meses.
Un coche patrulla de la Guardia Civil para a un vehículo infractor
Tal y como explican en redes sociales algunos de los comentarios a la noticia, no es fácil alcanzar esa velocidad en una carretera nacional y menos aún en un coche normal… lo que significa que, tal y como dicen, el veterano conductor «iba a lo que daba».
En cualquier caso una infracción que le va a costar tiempo olvidar tanto a los agentes como al protagonista, de acuerdo con las estadísticas de la DGT las infracciones por excesos de velocidad son las más habituales en la actualidad.