Los viajes de los años 60 en familia no eran sostenibles...
Así conducíamos
«Con este coche los españoles dejamos de viajar como sardinas»: el modelo que enternece a un mecánico de la ITV
Es difícil encontrar en España una familia que no haya tenido uno de estos coches en el garaje, hoy en día se han convertido en piezas cotizadas
La historia contemporánea de España va siempre unida al automóvil, desde el mítico 600 que puso medio país sobre ruedas a vehículos como el Ford Fiesta que contribuyeron a industrializar toda la Comunidad Valenciana y con ello a media España.
El Seat 600 fue el modelo que permitió conocer el mar a muchos españoles mesetarios, pues fue el primer vehículo en el que muchas familias se asomaron por primera vez al Levante español. Un verdadero icono de la movilidad que solo tenía un problema: era muy pequeño, lo que no quita que muchas familias numerosas viajaran a bordo del famoso pelotilla.
El 600 se quedó pequeño rápido
Pero las cosas fueron bien en España y llegaron otros automóviles, como por ejemplo el Seat 124, uno de los coches que daban respuesta a las necesidades de una España con mayor capacidad económica y con superiores necesidades de espacio.
El mecánico en plena inspección de los bajos del coche
Se trata de un modelo producido con licencia Fiat entre los años 1968 y 1980 y que contribuyó a dar el salto a los españoles hasta el automóvil moderno. Hoy en día es un modelo de culto para muchos conductores que llegan a pagar entre 4.000 y 6.000 euros por una unidad en buen estado.
Un coche de culto
Tal y como confirma este mecánico de la ITV, «estamos ante el coche que nos permitió dejar de viajar como sardinas, un coche muy bien hecho, fabricado para durar, con piezas de calidad y bastante voluminosas», pues entonces no existían las aleaciones ligeras ni nada parecido.
Un icono del automóvil, hoy un coche de culto
Un vehículo de excelente fiabilidad que no mantenía el nivel en materia de comodidad y acabados, pero si tenemos en cuenta de dónde venía España en aquel momento, un verdadero lujo para todos los conductores españoles de la época y sus familias.
La realidad es que la historia del automóvil español solo puede entenderse desde la emoción que transmite cada uno de estos vehículos, que como hemos dicho hoy, además han pasado a estar bastante cotizados.
