La nueva Ley de Movilidad va a cambiar las ciudades tal y como las conocemos
Ecologísmo
Peajes, nuevas etiquetas, menos coches y más bicicletas: las claves de la nueva Ley de Movilidad Sostenible
La ley arrincona al automóvil y abre la puerta a los peajes de carretera, las bicicletas y en general a todo lo que menosprecie al coche, que hoy por hoy sigue siendo la segunda industria nacional
Pese a estar en tramitación desde la primera legislatura de Pedro Sánchez, la Ley de Movilidad era una asignatura pendiente que obsesionaba a parte del Gobierno, incluida la DGT. Se trata de una ley sin la suficiente entidad como para bloquear el trabajo del Gobierno, pero que a la vez tiene una trascendencia difícil de valorar sobre el día a día de los ciudadanos.
Una ley que apuntala el cambio de paradigma de la movilidad, una ley que puede resumirse en más bicicletas y menos coches, pues las soluciones de movilidad alternativas se convierten en prioridad absoluta para las ciudades, que en orden de importancia van a verse obligadas a dar preferencia a peatones, transporte público, patinetes, bicicletas y motos frente al automóvil.
El último de la lista
Sin duda un día duro para el sector, porque significa que el automóvil pierde el papel protagonista de la movilidad que ha tenido durante las últimas décadas. Así, esta Ley de Movilidad va a apuntalar las Zonas de Bajas Emisiones más allá de los municipios de 50.000 habitantes y abre ya la puerta a su puesta en funcionamiento en las de 20.000 habitantes. Y de ahí para abajo.
La Ley refuerza el papel de las Zonas de Bajas Emisiones en todas las ciudades
Autoriza además oficialmente a los ayuntamientos a poner en marcha planes de aparcamiento más caros para automóviles e incluso al cobro de peajes y tasas urbanas a la circulación en función de las emisiones de cada vehículo en particular.
Peajes de carretera y etiquetas
Esta Ley de Movilidad invita también a una revisión de las etiquetas medioambientales de la DGT en el plazo de un año y refuerza los mecanismos para el control de la aplicación y cumplimiento de las Zonas de Bajas Emisiones, lo que significa que ningún municipio se va a librar de las mismas.
Fuera de las ciudades la disposición adicional número 13 abre de lleno la puerta a los peajes de carretera con un «Mecanismo de financiación para asegurar el mantenimiento de la Red de Carreteras el Estado y mejorar la internalización de costes externos del transporte por carretera», una disposición que deja fuera de toda duda cuál es la intención del Gobierno. De hecho habla literalmente de un sistema de pago por uso en función de criterios varios.
La nueva Ley de Movilidad da respaldo legal a los peajes en todas las carreteras
En paralelo la disposición número 9 habla de una «Estrategia o plan nacional de impulso al uso de la bicicleta…». Lo que significa que este vehículo junto con patinetes y el transporte público se transforma en el gran eje de la movilidad sostenible. Contempla incluso la creación de planes para los días en los que la calidad del aire sea mala.
Más allá de estas claves que afectan a los automovilistas de lleno, esta Ley supone la creación de nuevos órganos y mecanismos de control, favorece el transporte de mercancías por ferrocarril y el uso de vehículos eléctricos a la vez que obliga a la creación de planes de movilidad para las empresas de más de 200 trabajadores, que tendrán que contar con un responsable de movilidad. Todo ello sin olvidar la eliminación de los viajes en avión de corta distancia y más detalles que iremos descubriendo con el tiempo.