Durante la entrega todo es felicidad, el problema llega con los meses
Curioso
¿Qué ocurre realmente si dejas de pagar la financiación o la cuota mensual de tu coche?
Desafortunadamente venderlo y pagar la deuda no suele ser una opción porque el coche no nos pertenece todavía y no podemos disponer de su propiedad
Aunque no sea del dominio público, la disparatada subida del precio de las casas y de los alquileres ha tenido como consecuencia que los españoles hayan tenido que renunciar a algunos gastos, lógicamente aquellos menos importantes.
Así el coche ha sido uno de los grandes afectados, de hecho mucha gente que antes tenía coche ahora no tiene o trata de estirar sus viejos coches hasta el infinito frente a la imposibilidad de comprar uno nuevo.
Hay que renunciar a algo
Lógicamente aquellos que están metidos ya en la financiación de un coche o en una operación tipo multiopcion tienen un problema, aunque la realidad es que si hay que renunciar a algo es mucho mejor dejar de pagar el coche que no la casa, que debería ser siempre prioridad.
No te mandan al cobrador del frac pero te meten en listas de morosos
En este caso si vamos a dejar de pagar el coche lo primero que hay que hacer es hablar con la financiera o con la marca y dar la cara.
Dar la cara siempre
Están muy acostumbrados a tratar con estas situaciones y suelen ser muy comprensivos. Hace tiempo llegaban a recuperar el coche y cancelar la deuda si estaba en buen estado, pero hoy en día no es lo habitual, sino que suelen hacer refinanciaciones y sistemas de pago más flexibles.
Si dejamos de pagar por el artículo 14 lo primero que va a pasar es que nos van a perseguir a llamadas, lo cual no es agradable. Después nos meterán en listas de morosos, ya sea RAI o ASNEF y por último a los 3 o 6 meses sin pagar iniciarán el procedimiento legal.
Lo mejor es releer el contrato para ver lo que firmamos
A partir de aquí la situación se complica mucho judicialmente pues la financiera de la marca nos va a solicitar la devolución del coche y el importe de la financiación, al menos parcial. En este caso va a pedir que paguemos intereses bastante elevados así como las costas del procedimiento judicial, lo que puede llegar a terminar en embargos y situaciones mucho más serias.
Así que la clave está en dar la cara siempre y tratar de llegar a acuerdos realistas. Hay que tener en cuenta que normalmente tanto las financiaciones como las multiopciones o renting tiene siempre cláusulas de cancelación, aunque nos cueste una penalización es lo más sensato.