Industria
El Grupo Stellantis acaba de confirmar su apuesta por la industria española del automóvil con un apoyo decidido a la factoría que la marca tiene en Vigo, una de la más productivas de toda Europa.
En concreto el grupo que dirige Carlos Tavares ha firmado un compromiso que destinaría a esta factoría la nueva plataforma STLA Small del grupo, que está destinada a la fabricación de coches eléctrico de tamaño pequeño y compacto.
El futuro de Stellantis pasa por tres plataformas: STLA Small, STLA Medium, STLA Large y STLA Frame. A partir de ellas el grupo tiene previsto la fabricación de más de 130 modelos que adoptaran la personalidad de cada una de las diez marcas que componen el grupo.
Esta economía de escala permitirá al grupo francés la producción de más de dos millones de automóviles eléctricos tanto en Europa como en los Estados Unidos, con unos elevados niveles de rentabilidad, una prioridad absoluta para el Grupo italo francés. Recordemos que el grupo Stellantis aglutina a firmas tan distintas como Peugeot, Citroën, DS, Opel y Vauxhall, Fiat, Alfa Romeo, Lancia, Maserati, Abarth, Jeep, Chrysler….
En el caso de Vigo, si finalmente se confirma esta adjudicación de la más pequeña de las plataformas supone una excelente noticia, pues le permitirá seguir produciendo vehículos al ritmo actual, un verdadero desafío si tenemos en cuenta lo que está suponiendo para el sector a la electrificación.
A partir de esta plataforma se producirán coches como el nuevo Peugeot 2008 una de las estrellas de ventas de la firma y que aseguraría la continuidad de Vigo en unas condiciones muy similares a las actuales.
El grupo Stellantis inauguró también su nuevo centro de economía circular en Italia llamado SUStainera. Para ello ha recuperado unas viejas instalaciones en desuso, un centro que tiene como objetivo prologar la vida útil de las piezas y los vehículos para que duren el mayor tiempo posible, mientras que cuando el material llegue al final de su vida útil se recogerá de las áreas de refabricación y desguace para reciclarlas y devolverlas al circuito de producción.
Esta área de negocios tiene como objetivo generar más de 2.000 millones de euros en ingresos en 2030 bajo la estrategia 4R: refabricar, reparar, reutilizar y reciclar. Unas instalaciones de las que deberían salir 50.000 piezas en 2025 y 150.000 en 2030.
Con motivo de la inauguración del centro, el CEO de la compañía, Carlos Tavares declaro su preocupación por el sobrecoste de la fabricación de los coches eléctricos: «actualmente los coches eléctricos son un 40 % más caros de producir».
Para Tavares este es el principal reto al que se enfrenta el automóvil, pues «en ningún caso el cliente puede asumir ese sobreprecio». Si finalmente los fabricantes se ven obligados a asumir este sobrecoste la situación provocará una reestructuración de la cadena productiva, con «reorganizaciones de plantilla» que nadie quiere.
Para Tavares la prioridad es asegurar «la libertad de movimientos de la clase media, un 70 % de los trabajadores usan su coche particular a diario y la electrificación sin ayudas podría privarles de ello». Por ello Tavares apela a mantener ayudas y subvenciones a los compradores que permitan llevar a cabo la transición al coche eléctrico de manera más llevadera.
Sobre todo en un panorama de incertidumbre como la actual y con la industria china llamando a la puerta con unos coches eléctricos que son hasta un 20 % más baratos en origen que los europeos.
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