
Imagen de la primera batería producida
Industria
Seat ensambla su primera batería para coches eléctricos en Martorell, el paso previo a su fabricación
Pese a la baja demanda de eléctricos esta noticia supone un hito para la planta que marca su entrada en la época de la electrificación
Producir coches eléctricos sin fabricar baterías tiene poco o ningún sentido, porque su elevado peso hace que el transporte sea muy caro. En este caso lo óptimo es producirlas en la misma planta, todo un reto por su complejidad técnica.
Conviene matizar que en este caso la fábrica de Seat se limita a ensamblar las baterías, pues las celdas vienen ya fabricadas de China y aquí nos limitamos a conectarlas y fijarlas dentro de la carcasa.
Ensamblaje, no fabricación
Hay que tener en cuenta que la fabricación de las celdas es una industria muy compleja que está en manos de China, que controla el 90 % de su producción a nivel mundial.

La fabricación de las celdas que componen las baterías está en manos chinas
China ha logrado hacerse con el control de las materias primas a nivel mundial y lleva una gran ventaja tecnológica en los procedimientos necesarios para su fabricación que evitará ceder a Europa a toda costa, para no darle la más mínima ventaja competitiva.
Top secret
En este caso lo que hacen los fabricantes europeos es comprar a alguna marca china especializada como CATL las celdas y adaptarlas en Europa a sus vehículos
De esta forma Seat ha empezado a ensamblar los primeros sistemas de baterías en preserie en su nueva planta de Martorell (Barcelona). La marca ha iniciado también la producción en preserie de las piezas de carrocería en la nueva prensa PXL para los dos modelos eléctricos que fabricará en 2026.
De este modo, la compañía se prepara para el inicio de la producción en serie de la familia de coches eléctricos urbanos del Group Core en 2026, empezando por el Cupra Raval, con el objetivo de «liderar la electromovilidad en la Península Ibérica».

El Cupra Raval será el primer exponente de la electromovilidad de Martorell
El ensamblado en preserie de estos sistemas de baterías en la nueva planta permiten probar las instalaciones, los procesos y los productos «para garantizar el éxito» en el lanzamiento de los nuevos modelos eléctricos.
Este objetivo se ha logrado un año y medio después del inicio de las obras de la planta de ensamblaje de baterías, que una vez finalizada, contará con procesos completamente robotizados y un total de 500 profesionales.
Producción nacional
Con una inversión de 300 millones de euros y una superficie de 64.000 metros cuadrados, la nueva instalación tendrá una capacidad máxima de 300.000 baterías anuales, que abastecerá a los vehículos urbanos eléctricos del Brand Group Core producidos en Martorell: el Cupra Raval y la versión de producción en serie del Volkswagen ID.2all.
La fabricación 100 % local de baterías no llegará hasta que la gigafactoría que actualmente el Grupo VW tiene en construcción en Sagunto esté en funcionamiento, algo que debería ocurrir el año que viene.