Fermín Garcés Hualde (1929-2022)
Un héroe olvidado
Camionero y luego guardia civil, el primer español que se enfrentó a la entonces recién nacida banda asesina ETA
Nació en Valtierra (Navarra) en 1929 y murió el 12 de abril de 2022
Fermín Garcés Hualde
El guardia civil Garcés ha muerto con más de 90 años sin dejar de sentirse orgulloso por poder formar en las filas de la Guardia Civil.
El etarra Echebarrieta junto a su compañero Iñaki Sarasqueta, el 7 de junio de 1968, viajaba en un Seat 850 por la Nacional I camino de Beasain. Una pareja de tráfico de la Guardia Civil de Carreteras, los agentes José Antonio Pardines Arcay y su compañero Félix de Diego Martínez, habían montado un puesto en la carretera local de Aduna, a la altura de Villabona (Guipúzcoa) para controlar el tráfico al estar la carretera en obras.
Al llegar el Seat 850 al lugar en que el guardia civil Pardines estaba controlando el tráfico, este, que estaba solo, les dio el alto para pedir la documentación a los dos ocupantes del vehículo. Mientras Pardines revisaba la documentación el etarra Javier Echebarrieta le disparó un tiro en la cabeza a quemarropa, para luego rematarle con cuatro disparos más.
En aquel momento pasaba por el lugar del atentado un camionero que se detuvo al oír los disparos pensando que había pinchado una rueda. Se llamaba Fermín Garcés Hualde, un navarro nacido en Valtierra en 1931. Vio al guardia civil Pardines muerto en el suelo sobre un charco de sangre. Fermín se fue para los terroristas y se encaró con ellos, pero estos le encañonaron y le amenazaron con matarle para, inmediatamente, darse a la fuga. Ese día Fermín volvió a nacer y cambio su vida. Fermín, cuando huyeron los etarras, se lanzó en su persecución con su camión. Su decisión iba a resultar determinante para la detención de los asesinos de Pardines.
Los etarras fueron interceptados por la Guardia Civil cerca de Tolosa. Echebarrieta se enfrentó con su pistola a los agentes de la Benemérita resultando herido de muerte. Su compañero, Sarasqueta, consiguió escapar, pero fue detenido unas horas más tarde.
Fermín Garcés Hualde decidió ese mismo día cambiar su vida. Ingresó en la Guardia Civil y desde entonces se convirtió en uno más de los muchos guardias civiles que han dedicado su vida al servicio de España y de los españoles.
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