Ramón Lobo (1955-2023)
De la estirpe de los corresponsales de guerra
Cubrió decenas de conflictos antes de terminar su carrera como columnista, entrevistador y tuitero, siempre con el rigor informativo como brújula
Nació en Lagunillas (Venezuela) el 23 de enero de 1955 y falleció en Madrid el 2 de agosto de 2023
Ramón Lobo Leyder
De padre español y de madre inglesa, comenzó su andadura periodística en medios hoy extintos, como la agencia Pyresa, y la prosiguió en 'El Heraldo de Aragón', 'Expansión' y 'El Sol', de cuya sección internacional fue redactor jefe antes de fichar como corresponsal de guerra en por 'El País'. Fue galardonado con diversos premios, entre los que destaca el «Cirilo Rodríguez».
Ramón Lobo empezó a ejercer como corresponsal de guerra en El País en 1992, justo cuando el mundo posterior a la caída del Muro de Berlín ofrecía sus primeras señales de convulsión. De hecho, ya se habían manifestado de la forma más trágica en los Balcanes, una zona a la que Lobo acudió en repetidas ocasiones para informar del transcurso del conflicto. Sus crónicas eran de una gran precisión informativa, la prosa era concisa, generando interés en el lector y quedándose éste con las ganas de saber más, algo infrecuente en España, donde, a diferencia de otros países, la información internacional no goza de especial popularidad.
Tal vez porque Lobo lo hacía con apasionamiento, pero sin sesgo y, sobre todo, sin prejuicio. Siempre bajo la perspectiva de «buscar los grises y la gente que construye puentes, no muros». Un método que aplicó en la casi veintena de conflictos que cubrió por cuenta del diario de Prisa: el trotamundos Lobo, además de las guerras que asolaron a la antigua Yugoslavia, cubrió guerras, enfrentamientos étnicos y golpes de Estado en Albania, Chechenia, Irak -país al que su periódico le envió seis veces-, Argentina, Haití, Ruanda, Nigeria, Guinea Ecuatorial, Sierra Leona, Uganda, Congo, Zimbabue, Namibia o Filipinas.
La lista no es exhaustiva: la Franja de Gaza, bajo control de la Autoridad Palestina, fue el lugar donde fue retenido durante unas horas por las «Brigadas de los mártires de Al-Aqsa», nombre de la mezquita más frecuentada de Jerusalén. La trayectoria de Lobo como corresponsal de guerra de El País fue bruscamente interrumpida en el verano de 2012 a raíz de su inclusión en un Expediente de Regulación de Empleo. Pronto se reubicó en otros medios, como InfoLibre o El Diario, aunque sin disolverse del todo sus vínculos con Prisa, al convertirse en tertuliano de la cadena Ser. Incluso regresó brevemente a El País, esta vez como columnista, entre 2018 y 2020.
Lo que no volvió a hacer fue recorrer el planeta. Pero efectuó una buena reconversión haciendo entrevistas a personalidades españolas, desarrollando una intensa actividad en redes sociales y haciendo partícipe de su experiencia y sabiduría a oyentes y lectores. También sacando conclusiones con acertada retranca: «Ya no te miden por lo que vales, sino por lo que cuestas», llegó a escribir hace unos años en «Jot Down», publicación con la que colaboró. Seguro que nadie se atreve a llevarle la contraria. Por lo menos, en lo que respecta a esa aguda aseveración.
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