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05 de mayo de 2024

La policía italiana escolta al sospechoso Benedetto Capizzi (C) desde su cuartel general en Palermo el 16 de diciembre de 2008

La policía italiana escolta a Benedetto Capizzi (C), detennido en su cuartel general en Palermo en 2008AFP

Benedetto Capizzi (1944-2023)

Pretendía refundar «Cosa Nostra»

El capo di tutti i capi, Massimo Denaro Messina, le designó para relanzar la actividad criminal y de extorsión en Sicilia

La policía italiana escolta al sospechoso Benedetto Capizzi (C) desde su cuartel general en Palermo el 16 de diciembre de 2008
Nació en Palermo el 28 de junio de 1944 y falleció el 12 de septiembre de 2023 en Milán

Benedetto Capizzi

Cumplió condena en Milán por el asesinato de un camionero, así como otra condena de 30 años por el secuestro del hijo menor de edad de uno de sus rivales en el seno de Cosa Nostra. Controló hasta el final su «feudo» palermitano de Villagrazia.

La redada antimafia llevada a cabo por los carabineros el 16 de diciembre de 2008 o fue una más en el largo historial del cuerpo, sino que frustró una reconstitución de Cosa Nostra: baste decir que entre los 94 detenidos figuraba Benedetto Capizzi, que había sido designado para dirigir la «Nueva Comisión Provincial», organismo creado ad hoc para que la organización criminal pudiera de nuevo sembrar el terror y potenciar su red de extorsiones en Sicilia. Cosa Nostra se encontraba algo debilitada tras las caídas, a lo largo de 2006 y 2007, de los capos Bernardo Provenzano, Antonio Rotolo y Lorenzo Lo Piccolo.
Como suele ser habitual, la elección de Capizzi, cuyo artífice Matteo Denaro Messina, capo di tutti i capi hasta su detención el pasado mes de enero, generó controversia y envidia entre alguno de sus compañeros. Por ejemplo, Gaetano Lo Presti, que controla un barrio entero de Palermo y con quien Capizzi mantenía una rivalidad. «¿Quién ha autorizado esto?», habría preguntado Lo Presti, cuestionando autoridad de Denaro Messina. Más al final, este se salió con la suya, se evitó otra «guerra de mafias» y el plan estaba a punto de aplicarse cuando llegaron los carabineros.
Es indiscutible que Capizzi reunía los requisitos para asumir el delictivo cargo: en el momento cumplía cadena perpetua por el asesinato de un camionero, cometido junto con el capo de Altofonte, Mimmo Raccuglia, así como otra condena de 30 años, fallada mediante procedimiento abreviado, por participar en el secuestro del pequeño Giuseppe Di Matteo, hijo de Santino, el capo que luego se convirtió en testigo arrepentido y términó asesinado y disuelto en ácido tras más de dos años encarcelado. Según el diario Palermo Today, fue Capizzi quien entregó al niño de 12 años a los mafiosos de Agrigento, que luego lo devolvieron a los palermitanos.
Las credenciales mafiosas de Capizzi, que desde la cárcel seguía controlando su «feudo» de Villagrazia, barrio ubicado en el sur de la capital de Sicilia, estaban igualmente certificadas por la presencia entre barrotes de su hijo Sandro, al que recomendaba, según se desprende de las escuchas telefónicas hechas públicas, «mano dura con todos», entiéndase con los enemigos que tenían en Cosa Nostra como con cualquier persona que se interpusiera en su camino. O por haber fingido, antes de su detención definitiva, una enfermedad para así poder beneficiarse del régimen de arresto domiciliario. El círculo se completó en 2015 con el embargo de sus bienes, que no eran pocos. Un «pata negra» de Cosa Nostra.
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