El humanista que entendió el valor de la sanidad privada

A Gabriel Masfurroll i Lacambra la fibra empresarial le venía de dos generaciones de familia. Aunque ni sus padres y abuelos se dedicaron al campo en el que innovó en España: el de la sanidad privada. Al frente de USP Hospitales, primero, y de Grupo Clínicas Mi, después. Mas antes había que pasar por una buena formación y empezar desde abajo. En su caso, obtuvo una licenciatura en Ciencias Económicas por la Universidad de Barcelona, amplió estudios en el Instituto de Estudios Superiores de la Empresa y los completó en la Universidad de Pensilvania.

Con semejante bagaje, y decidido a abrirse camino en el hasta entonces poco explorado campo –salvo algunas excepciones– de la gestión sanitaria privada, Masfurroll inició su andadura profesional en el Hospital de Santa Pau antes de proseguirla en instituciones como la Fundación Puigvert, la Fundación Jiménez Díaz o la Clínica Quirón. En 1997 se produjo su primera andadura en solitario con la puesta en marcha de USP Hospitales, que terminó formando parte del Instituto Dexeus, si bien Masfurroll siguió como consejero delegado de la estructura que fundó hasta 2010. Dos años después, USP Hospitales unió su destino al de Quirón, conformando el Grupo Quirón Salud, que hoy en día gestiona una cincuentena de centros hospitalarios.

La siguiente aventura de Masfurroll, la que llevaba estampada su huella más duradera, comenzó en 2015, se llama Grupo Clínicas Mi –la primera adquirida fue la Tres Torres de Barcelona–, a través del cual pudo implementar la filosofía de estar antes al servicio del paciente que del dinero. Un talante que también se percibió en su ámbito más íntimo: el caso de un hijo suyo, nacido con síndrome de Down y fallecido a los tres años de edad motivó la creación de la Fundación Alex, dedicada al bienestar de las personas con discapacidad. Tampoco se puede olvidar el espíritu dialogante de Masfurroll como vicepresidente del FC Barcelona durante la etapa de Joan Gaspart, siempre conciliador en un ambiente donde suele prevalecer el ataque verbal.