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29 de marzo de 2024

Vidas ejemplaresLuis Ventoso

Mr. Falcon al desnudo

Sánchez burla las reglas de juego al utilizar el avión del Estado como su taxi aéreo para acudir a los mítines del PSOE, pero por supuesto aquí no pasa nada

Actualizada 09:42

El asunto que vamos a relatar puede sintetizarse así: un gobernante de ego hipertrofiado, que considera que los españoles son una recua de pánfilos a los que puede torear de tacón, les toma el pelo con desenvoltura obligándoles a pagar sus gastos particulares de partido.
El país en el que vivimos hoy se ve bien reflejado con solo tres brochazos:
1.-El presidente del Gobierno utiliza el avión del Estado, el Falcon, como su taxi aéreo para acudir a los mítines del PSOE. No pasa nada.
2.-Una ministra del Gobierno de España, secretaria general de Podemos, se embute en una camiseta con la cara de un ciudadano que no está acusado ni condenado por nada y lo señala en el Parlamento como culpable de un serio delito, pisoteando así su derecho al honor y su presunción de inocencia. No pasa nada.
3.-Un viejo apparatchick del PSOE, miembro de su Ejecutiva hasta que Sánchez lo nombró director del CIS, publica por sistema encuestas manipuladas para favorecer a su partido, sondeos mendaces que pagamos todos con dinero público. No pasa nada.
Lo del Falcon supone un claro chuleo al contribuyente, pues todos los españoles, seamos o no del PSOE, nos vemos obligados a abonar a escote los vuelos del presidente para sus mítines electorales blindados. La mofa se agrava con el pueril truco ideado por Moncloa-Ferraz para justificar esos viajes, que toma al respetable directamente por imbécil. La estratagema es la siguiente: Sánchez busca algo que caiga cerca de donde se celebra el mitin, lo que sea (una fábrica de bicis, unas pantallas de control de cualquier cosa, una instalación policial…), efectúa una visita de médico al lugar elegido, a veces de menos de un cuarto de hora, y acto seguido se larga pitando con su caravana de escoltas rumbo al vecino mitin, que es el objeto real y único del viaje en avión.
El timo ha quedado expuesto de manera clamorosa con lo que ha ocurrido este viernes en Extremadura. Sánchez tenía prevista a las seis menos cuarto de la tarde una visita al Centro Tecnológico Nacional Agroalimentario, sito en Villafranca del Guadiana (Badajoz), a un cuarto de hora de donde iba a ofrecer un mitin. Pero esa actividad, que figuraba en su agenda en calidad de gobernante y justificaba el Falcon, fue finalmente descartada. ¿Y por qué? Pues porque el incendio de las Hurdes obligó a cancelar el mitin que a las siete de la tarde del mismo viernes iba a ofrecer en Badajoz junto a Vara. Conclusión obvia: el Centro Agroalimentario le importaba un pito. Era solo la coartada para justificar su viaje al mitin en Falcon.
Estas mañas no son propias del presidente de un país del primer mundo. Son tretas de pícaro de poca monta, que emparentan con la estirpe de Guzmán de Alfarache, el Buscón don Pablos y Lazarillo de Tormes. Pero da igual. Es la «izquierda progresista». Todo vale.
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