Medusas y ratas
En el Festival del Cine, llegado septiembre, financiado por Netflix, una rata entrevistará a otra rata y el producto será exhibido con todos los honores en las pantallas de los cines donostiarras
En San Sebastián están muy preocupados con las medusas que han colonizado sus playas de La Concha, Ondarreta y Gros. Preocupación que se extiende a todas las playas del norte de España. Leo en El Diario Montañés que la Cruz Roja retira cada día 1.500 medusas de los arenales montañeses. Una de cada cien medusas son carabelas portuguesas, cuya reacción negativa a su picadura puede llegar a ser mortal. También en San Sebastián se han recogido centenares de carabelas portuguesas, y lógicamente, las autoridades autonómicas y locales se sienten consternadas.
En el Festival del Cine, llegado septiembre, financiado por Netflix, una rata entrevistará a otra rata y el producto será exhibido con todos los honores en las pantallas de los cines donostiarras.
En San Sebastián están muy desconcertados con el calor. Bilbao ha registrado temperaturas superiores a los 40 grados, y en las playas donostiarras, como en las vecinas de Fuenterrabía, y ya en Francia, las de Hendaya, San Juan de Luz y Biarritz, Anglet y Hosegor, entre las medusas y el calor, los bañistas no abandonan la orilla, y comparten con las medusas los dominios de las olas. En Anglet, precisamente, una rata y otra rata se han juntado para hablar, grabar la conversación y exhibirla como si de una obra de arte se tratara en el sectario y descabezado Festival de Cine de San Sebastián. Pero esa exhibición del dolor ajeno con el autor de masacres estremecedoras, niños destrozados, familias amputadas para siempre y desconsuelo para toda la vida, no molesta a los organizadores del que fuera prestigioso Festival de Cine. Eso sí, los actores invitados al Hotel María Cristina se encontrarán en sus habitaciones con un cartel en cuatro idiomas –vascuence, francés, inglés y ruso– con la siguiente advertencia: «Cuidado con las Medusas». De las ratas, ni una palabra.
La rata entrevistada se llama José Antonio Urruticoechea Bengoechea , apodado «Josu Ternera», jefe del terrorismo etarra y exdiputado del Parlamento Vasco con la formación proterrorista «Euskal Herritarrok». Se le considera, con pruebas incontestables, responsable máximo de los atentados en Hipercor y en la Casa Cuartel de la Guardia Civil de Zaragoza, donde fueron masacradas más de un decena de personas, a primera hora de la mañana. Al coincidir con la salida de los hijos de los guardias civiles hacia sus colegios, niños armados con una mochila, cuadernos, lápices de colores y un bocadillo para el recreo, seis de ellos, seis niñas, murieron en el atentado, entre el fuego, la metralla, el humo y el estupor. Pues bien, a esa puta rata, con la colaboración de Netflix, va a grabarle una entrevista o masaje, el gran amigo de Otegui e ilustre empleado y colaborador de La Sexta de Atresmedia, Jordi Évole. Pero en San Sebastián lo que preocupa son las medusas.
Urruticoechea está en trance de ser extraditado. Me figuro que después de la entrevista, este asesino de niños, niñas, mujeres y hombres, jóvenes y ancianos, será amnistiado por el amnistiador de delincuentes y volverá a España, no a sentarse ante la Justicia, sino a vivir en libertad en Miraballes. Gracias también al entrevistador separatista catalán Évole, al grupo Atresmedia y a Netflix. Lo de Netflix se entiende, porque su paquete de ofertas contiene algunos reportajes sobre las medusas, y muy interesantes, pero ya prohibidos para mí porque, a partir de ahora va a recurrir a Netflix la muy putísima madre de quien ha puesto dicha plataforma a disposición de esa ignominia, de esa asquerosidad, de esa entrevista manchada de sangre inocente y de gritos de dolor de niños que se toparon, al ir al colegio, con la bomba que ordenó explosionar el entrevistado del infame entrevistador.
Eso sí, mucho cuidado con las medusas, que pican y son muy molestas. Las ratas, al contrario, son progreso.
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