El ave revoltosa

En el prólogo de «La Antología de La Codorniz» que me ha llegado de la mano de mi amigo José Antonio Vera Antón, escribe Mingote: «Los que nos iniciamos en La Codorniz del inolvidable Álvaro de la Iglesia, sus herederos del humor aprendimos, el desenfado y la generosidad de aquellos gigantes, que nos enseñaron a distinguir lo poético de lo cursi, lo importante de lo solemne, lo inteligente de lo ampuloso, lo serio de lo aburrido y la carne del pescado».

Sitúense los jóvenes de hoy. Aquel milagro de semanario vio la luz dos años más tarde del fin de la guerra civil. Revista en la que se prohibía el sexo, la crítica política y religiosa y se mantuvo en los quioscos durante 40 años. Edgar Neville, Tono, Mihura, Herreros, Gila, Nacher… y Mingote entre otros.El ave revoltosa que era cabecera de la «revista más audaz para el lector más inteligente».Y Rafael Azcona, Evaristo Acevedo, y plumas consagradas como Wenceslao Fernández Flórez o Ramón Gómez de la Serna. Un semanario que se atrevió a declarar la guerra al Reino Unido por su presencia en Gibraltar, que dio como resultado ataques de comandos capitaneados por Mingote contra El Corte Inglés, las Pañerías Inglesas y el salón de té Embassy. En este último local, Alvaro de Laiglesia y el embajador de S.M. británica firmaron el armisticio.

La Codorniz, rebosada de genios, representó al humor «anti-Jueves», esa publicación grosera, que con plenas libertades, no le ha hecho sombra La Codorniz en nada. «Hermano Lobo» con Umbral de articulista, intentó resucita a La Codorniz, pero resultó imposible.

He leído la antología. Un gran trabajo y la demostración de que, el humor de verdad, el que surge del talento y no del hígado, jamás muere. Gila y sus guerras. Un paisano explicando a dos soldados el camino a seguir para llegar a la guerra. «Para ir a la guerra tienen que torcer la derecha y luego seguir por la segunda calle a mano izquierda». Dibujo de Mihura. Una pareja en el salón de su casa con siete niños jugando a su alrededor. Y dice ella: «Es increíble Arturo que ya tengamos siete hijos sin habernos casado todavía».

Sufrió sanciones y cierres. El destape le tocó muy de refilón, ya con Manolo Summers y el joven Chumy: «Con Iberia ya habría llegado si hubiera salido». Se adelantó al actual ministro de Averías. La Codorniz cumplió con su papel con nota extraordinria. Lo fácil le aburría, y se entregó a la agonía en 1978, Creo que reunió la mayor densidad de talento de la literatura y el periodismo. De Tono, un señor con su hija y un amigo. La hija,

muy bien hecha, y el padre presume de ella: «Pues aquí, donde la ves, se pudo casar con un duque. ¿Y por qué no se casó? Porque no quiso el duque».

El humor no es otra cosa que el sentido común. Y todos los que he nombrado y he olvidado eran propietarios de la mina del sentido común y del buen estilo, eso que tanto se echa de menos.

Bueno y un día más con los Sánchez de veraneo.

La Codorniz los habría despachado con el silencio.