Una ministra en el metro

Fue la noticia del día. La ministra Pilar Llop comentó que ella a veces también viaja en metro y autobús –que levanten la mano quienes la hayan visto– y que todas las conversaciones que oye evidencian la enorme preocupación que existe entre los ciudadanos por renovar el CGPJ. Tendrá que aclararnos en qué línea va porque los que usamos a diario el metro de Madrid percibimos otra realidad bien distinta. Para empezar, casi nadie habla a no ser con la persona conocida que lleva a su lado. En segundo lugar, la gran mayoría va concentrada en sus móviles para hacer más llevadero el trayecto.

En serio, ¿cuándo van a dejar de tratarnos a los ciudadanos como una colección de personas sin criterio propio y capacidad crítica, que se tragan todas las simplezas que nos cuentan un día sí y otro también? Nos merecemos unos gobernantes más serios. Por otro lado, si creemos a la ministra de Justicia tenemos que concluir que también en el socialismo hay clases. El presidente viaja en el Falcon y los ministros en metro. Viajan entre nosotros, entre la gente, pero tenemos que estar atentos para detectarlos. Y es que la mayoría somos unos distraídos y por eso no los vemos.