Fundado en 1910

Cartas al director

Defensa: presupuesto sí, conciencia no

Si son correctas las cuentas otánicas del Gobierno español respecto del 2 por ciento del PIB para defensa, el presidente podrá tener una Cumbre de 24 y 25 de junio mucho más tranquila que lo previsto hace unos días. Respiro breve, no sólo porque para 2026 haya que seguir con el incremento indicado, sino porque en La Haya pueda caer lo del 3 o 3,5 por ciento para 2030. Duro de digerir.

No me toca a mí hablar del papel de convidado de piedra de Congreso y Senado. Plumas más doctas que la mía lo están haciendo con gran acierto. Pero sí creo conveniente recordar que el estado cuasi catatónico de nuestras Fuerzas Armadas, debido a tanta desidia y abandono presupuestario en lo que va de siglo, por no ahondar más, no puede continuar, de ningún modo. De hacerlo, podríamos llegar muy pronto a la España indefensa. Si esto no importa, adelante.

Pero, en un país con casi nula conciencia de defensa, haríamos mal en creer que con proveer fondos y mejorar el armamento es suficiente para disuadir. Falta ahora cumplir con el concepto de Fuerza Suficiente. Se han perdido casi mil militares por año desde 2010 -hay unos 117.000 militares hoy- y la Reserva no pasa de los 10.000. Es perentorio cubrir tanto hueco en la fuerza activa y aumentar significativamente una reserva creíble que funcione al momento. Para ello hay mucho que hacer, porque la disponibilidad de militares no depende del gobierno y sus cuentas. Sin conciencia de defensa no habrá un número suficiente de militares; y en cuanto a la disuasión, seguiríamos en la casilla de salida, por mucho dinero que inyectamos en el sistema.