Cartas al director
De profesión sus «curricula»
Últimamente, abundan los casos de falseamiento de estudios en políticos y allegados, amén de cualquier caso de ciudadano anónimo. El último y más explosivo ha sido, a mi juicio (que, de momento, no ha sido plagiado) el de Noelia Núñez, diputada por el Partido Popular, quien se había atribuido tres carreras de alto standing. Pero más tarde o más temprano se caza a la mentirosa. Falsear su curriculum vitae le ha conducido a dimitir de todos sus cargos en calidad de exponente del PP.
Antes supimos de la falsa titulación de Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno, del plagio de la tesis doctoral del jefe del Ejecutivo, o de algunos otros que denotan el rostro de cemento armado de estos personajes. El aspecto, quizá, más triste, es la hinchada que se granjean estos seres de la escena política. Así, el Manual de Resistencia de Pedro Sánchez fue trending topic en las redes sociales y originó colas kilométricas para comprar este plagio.
Pero esto es España. En ese sentido, y como escribía el poeta, «me duele España».
El caso de Noelia Núñez ha dado paso a un control exhaustivo del C.V. de otros y otras. En el Parlamento andaluz, llegó a dudarse de la veracidad/autenticidad del «currículum» de Juanma Moreno Bonilla, presidente de la Junta de Andalucía. El ministro de Transportes, Óscar Puente, ya se encarga de soliviantar al personal con sus comentarios.
En fin, vivimos en un país en el que seduce más aparentar que ser. Y así nos va.