Cartas al director
Acuerdos de paz
Todos los presidentes de los Estados Unidos desde Nixon han intentado acabar con el conflicto entre palestinos y judíos, pero ninguno lo consiguió. Hoy no deja de ser sorprendente que el menos político y diplomático pueda lograrlo. Donald Trump es un tratante confuso y déspota, pero al menos a conseguido frenar horrendos crímenes, sea por los motivos que sean, lo que no han conseguido en dos años los políticos profesionales.
Ningún pueblo quiere la guerra, pero todos sus gobiernos no hacen nada para evitarla. Se reúnen para acordar la paz, pero no son capaces de lograrla. Los acuerdos de paz son útiles para casi todo, menos para alcanzar la paz verdadera. Los conflictos armados nunca han terminado con acuerdos de paz entre enemigos, solo se reconcilian milagrosamente. Un conflicto se termina cuando hay claros vencedores y vencidos. Sino es así, un acuerdo de paz entre enemigos eternos, puede durar como mucho una temporada. Ninguna generación ha conocido la paz, la Segunda Guerra Mundial terminó con reconciliaciones repentinas por la fuerza. Sin vencedores ni vencidos, sus únicos acuerdos fueron un reparto entre totalitarismos comunistas y fascistas. A costa de millones de muertos.
Hoy, los comunistas han inventado la guerra revolucionaria. Es la misma revolución adoptada por los nacionalistas fascistas para defenderse de los totalitarismos putineros que forman a terroristas. La guerra revolucionaria es infinita, no termina nunca, ni si quiera con el aplastamiento o exterminio de todo un pueblo o una raza. Porque otros como éste podrán resurgir en cualquier momento y lugar. Así que de paz verdadera, nada…