El decapitado diputado de Podemos sigue teniendo gran capacidad para mentir. Ha declarado que El Debate es un medio de extrema derecha, él sabrá por qué, y que nuestro redactor Alejandro Entrambasaguas es un sicario. Según el DRAE, un sicario es un «asesino asalariado». Huelga decir que Entrambasaguas jamás ha asesinado a nadie, ni ha sido acusado de hacerlo, ni nunca ha sido condenado en los tribunales. Mientras que en 2019 Echenique fue condenado al pago de una multa por haber mantenido a su asistente personal trabajando para él sin estar dado de alta en la Seguridad Social. Y acusar a alguien de ser un asesino es un delito.
El ministro a tiempo parcial desembarca en la jefatura del PSOE madrileño proclamando su sectarismo. Dice López que Ayuso encarna la contrarrevolución cultural contra los pilares de la civilización. Acabáramos. Cabe imaginar que lo que López nos está diciendo es que el sanchismo representa los pilares de la civilización y quienes no son partidarios son unos seres equiparables con Gengis Khan. Ese es el nivel del socialismo madrileño en la hora presente.
La defensa del ministro de Cultura de que no fue a la inauguración de la restauración de Notre Dame cada vez es más patética. Empezaron en su entorno diciendo que él no podía ir y la invitación era intransferible, lo que implica tomarnos por idiotas porque nadie se cree que invitaron al Príncipe de Gales y no al Rey Carlos III o a Jill Biden y no a su marido, el presidente. Ahora cambia de baile y dice que la culpa es de Moncloa por no designar un sustituto para que él pudiera irse tranquilo al circo. Moncloa prefería dejar la silla vacía, una manifestación más de nuestra política exterior.
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