TRIBUNA Sergio Brabezo

Democracia, pero sin líos

Un país puede tener la mejor educación, sanidad y bienestar del mundo, pero ¿cuánto duraría ese país si es invadido y no tiene capacidad de defensa? Por eso, un ejército es el seguro médico de una democracia

A Europa le sigue pesando la Segunda Guerra Mundial. Los europeos hemos sido incapaces de frenar una agresión militar a las puertas del viejo continente. Hemos visto como día tras día las amenazas rusas sobre Ucrania crecían y queríamos negar la posibilidad de una guerra. El legendario estratega militar chino Sun Tzu afirmaba que la guerra que seguro que se gana es la que no libra batallas. Entonces, ¿cómo se frena una guerra entre dos naciones? Con diplomacia, pero Sun Tzu también reconocía que se negocia mejor cuando se tiene un poderoso ejército detrás.

Europa sigue avergonzada de su pasado reciente y debe seguir estándolo por el terror, dolor y muertes causadas. Sin embargo, los europeos hemos aprendido algunas lecciones con la formación de la UE como que cuesta décadas renacer de las cenizas de la guerra, que los ciudadanos deben ser siempre libres e iguales y que la democracia se practica, se cuida y se defiende.

Sí, la democracia se defiende. Un país puede tener la mejor educación, sanidad y bienestar del mundo, pero ¿cuánto duraría ese país si es invadido y no tiene capacidad de defensa? Por eso, un ejército es el seguro médico de una democracia. Cuando contratamos un seguro no tenemos la intención de utilizarlo, pero nos permite disfrutar del viaje con seguridad, tranquilidad y responsabilidad.

gasto militar — Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo (SIPRI)

Los miembros de la UE han actuado como un individuo que presencia el intento de robo y agresión a un vecino pero que, en vez de actuar para frenar el daño, se queda inmóvil. La Unión Europea se ha quedado congelada, parada, quieta frente a la escalada de agresiones de Rusia a Ucrania. Sin embargo, algunos países europeos han reaccionado y otros siguen durmiendo su letargo.

El primer caso es el de Alemania, que se ha movilizado frente a los golpes rusos que hacen sangrar hasta la muerte a los ucranianos. Así, el canciller alemán, Olaf Scholz, se ha comprometido a implementar una nueva estrategia energética para no depender de Rusia. Para ello, aumentará las reservas de carbón y construirá dos terminales de gas natural licuado con capacidad para 2.000 millones de metros cúbicos. Además, el canciller Scholz anunció el giro político más acertado de los últimos años, los germanos ampliarán su presupuesto en defensa hasta el 2 por ciento de su PIB, el máximo legal según la constitución alemana. Así, la República Federal Alemana sumará 100.000 millones euros extra al presupuesto actual. En consecuencia, Alemania será el tercer país del mundo con mayor inversión en defensa, quedando por encima de Rusia y Marruecos, y sólo por debajo de los dos gigantes militares, China y EE.UU.

Por su parte, España seguirá con su gasto decreciente en defensa que en el 2019 llegó al 1,4 por ciento del PIB, según los últimos datos disponibles en el Banco Mundial, mientras que Marruecos y Rusia emplearon el 4,3 por ciento de su producto interior bruto en ese mismo año. Como resultado, España tenía una fuerza defensiva compuesta por 199.000 soldados mientras que Marruecos ya nos superaba con 246.000 efectivos en 2019 y nos quedamos muy lejos del 1.388.000 que compone el personal militar a las órdenes de Putin. España insiste en ser un líder mundial que desiste de sus obligaciones desde 1898.

Hoy las palabras de Ronald Reagan siguen teniendo tanta fuerza como el día que las pronunció: «La libertad no está a más de una generación de su extinción». Si no protegemos la democracia sólo podremos vivir bajo la bota de un tirano. Ahora sí debe intervenir el Estado, porque es el momento de la democracia y es la hora de defenderla.