Cáritas reivindica que no es suficiente con aumentar los contratos si las horas cotizadas bajan
Cáritas y su lucha por el empleo digno y decente: «No todo vale»
La nueva campaña de la entidad busca poner el foco sobre la precariedad que impide que a las familias más vulnerables llegar a fin de mes
Este domingo, 24 de abril, Cáritas diocesana de Madrid presenta su nueva campaña por el empleo 2022, con la que buscan visibilizar que «no todo suma, cuenta, ni vale». Para permitir a las familias llegar a fin de mes y tener una vida digna, necesita «más que un contrato. Trabajo decente», apuntan desde la entidad local de la organización de la Iglesia católica.
Su objetivo es concienciar a la sociedad madrileña sobre la injusta realidad del empleo que «oscurece el futuro de las nuevas generaciones», según indica el comunicado en el que han presentado la campaña. La crisis de la pandemia, unida ahora a la provocada por la guerra en Ucrania, ha provocado un parón en la recuperación económica y según apuntan desde la entidad local, aunque los últimos datos ponen de manifiesto un aumento en la creación de empleo, se ha producido un empeoramiento de las condiciones de trabajo.
Los jóvenes, los más afectados
«La realidad es que cada vez más personas y familias no pueden llegar a final de mes y tienen serias dificultades para afrontar todos los gastos fijos», señalan desde Cáritas. Además, alertan de que esta situación afecta de manera especial en la población más joven, ya que la edad se ha convertido en «un factor de exclusión social, tanto a nivel nacional como en la Comunidad de Madrid, donde la tasa de exclusión es del 20,9 % de los jóvenes menores de 29 años».
El 25 % de las personas atendidas por el Servicio de Empleo de Cáritas Diocesana de Madrid son jóvenes menores de 30 años desempleados, por lo que desde la asociación se ha impulsado el Campus Cáritas Madrid, que ofrecerá actividades para el desarrollo de competencias personales y laborales a los jóvenes.
Inestabilidad y exclusión
Así lo recoge el último informe presentado este jueves por la entidad cristiana, quien insiste en que la pandemia y el actual parón provocado por la guerra de Ucrania han dejado «una inestabilidad laboral que afecta más a las personas jóvenes que representan el 33 % de las desempleadas».
En el informe, Cáritas constata que tras la pandemia «se ha ampliado la brecha de la desigualdad, tanto en el ámbito de la exclusión social en general –como recogía el informe sobre exclusión y desarrollo social FOESSA de la Comunidad de Madrid–, como específicamente en el ámbito laboral».
«La reciente caída de la actividad económica, y la incertidumbre actual en pleno proceso de recuperación, hace mantener la preocupación por las alternativas de futuro de toda la población, pero de manera especial de los jóvenes», ha añadido la subdirectora del Servicio Diocesano de Empleo, Begoña Arias.
Arias ha recalcado que esta preocupación especial por la población joven ha sido lo que ha hecho que se pusiese en marcha el proyecto de formación Campus Caritas Madrid, que ofrece apoyo en la búsqueda de alternativas para el empleo para todos aquello jóvenes cuya ruptura con el sistema educativo y falta de vinculación con el ámbito laboral no les permite ni elegir, ni pensar en futuro.
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