El papamóvil convertido en ambulancia que donó Francisco aún no ha podido entrar en Gaza

El último deseo del Papa Francisco todavía no se ha podido cumplir: que el papamóvil que portó su féretro fuese destinado a Gaza como ambulancia. El vehículo, que llegó hace días a Jerusalén, permanece guardado en un almacén custodiado por Cáritas a la espera de que un alto el fuego permita su traslado hasta la zona en conflicto.

Según recoge ACI Prensa, la iniciativa fue encomendada personalmente por el Pontífice argentino a Cáritas Jerusalén en los últimos meses de su vida, como muestra de apoyo para ayudar a paliar la gravísima emergencia humanitaria en Gaza, donde casi un millón de niños viven desplazados, sin acceso a alimentos, agua potable o atención médica básica.

El vehículo, que fue reacondicionado y equipado con instrumental médico, aún no ha podido ser enviado a su destino final. «Todavía estamos trabajando en coordinación con los organismos gubernamentales para lograr que el papamóvil entre en Gaza. Pero las fronteras siguen cerradas y, en mi opinión, no será posible en un futuro cercano», ha explicado a ACI Prensa Harout Bedrossiam, responsable de prensa de Cáritas Jerusalén.

Uno de los principales problemas con los que se enfrenta Cáritas en la zona es la escasez de permisos que otorga el Gobierno de Israel para poder entrar en Gaza: «Es un proceso muy arduo y largo. Desde Egipto es un poco más fácil, pero como ya he dicho, todas las fronteras están actualmente cerradas».