El padre Javier Olivera Ravasi es fundadores de la Orden de San Elías
«Quiero salvarme»: las razones por las que el sacerdote Javier Olivera Ravasi no se haría protestante
«Sé con todo mi ser que me encuentro en una Iglesia fundada por Jesucristo», asegura en un video que ha publicado en su perfil de X
A primera vista, la pregunta parece casi lógica: ¿por qué un sacerdote católico no se haría pastor protestante, cuando, por ejemplo, la alternativa ofrece ciertas 'ventajas' inmediatas, como la posibilidad de casarse?
El sacerdote argentino Javier Olivera Ravasi —conocido por su labor en defensa de la verdad, fundador del portal Que no te la cuenten y de la Orden de San Elías, una sociedad de vida apostólica dedicada a la evangelización de quienes aún no han oído hablar de Cristo y al apostolado de la contrarrevolución cultural— aborda la cuestión sin rodeos: «Porque me quiero salvar, porque no puedo prostituir mi inteligencia y porque sé con todo mi ser que me encuentro en una Iglesia fundada por Jesucristo», asegura en un video que ha publicado en su perfil de X.
Desde ahí traza su línea divisoria. «Una Iglesia fundada por un pastor, por un ex cura católico como fue Lutero, o por un rey como Enrique VIII… es una Iglesia humana, no divina. Yo quiero estar con la Iglesia que fundó Jesucristo». Para él, esa diferencia de origen no es un matiz histórico, sino el eje sobre el que se juega toda pertenencia.
Ravasi da a entender que no se trata simplemente de preferencias personales. Es una cuestión de continuidad, de raíces y de transmisión. «La Iglesia es apostólica, no en el sentido meramente porque va a hacer apostolado, como a veces la gente cree. Está fundada sobre los apóstoles», explica.
Esa es, para él, una importante pieza del puzzle y el motivo por el que cuestiona la legitimidad de los pastores protestantes: «No están enseñando lo mismo que enseñó siempre la Iglesia; por lo tanto, no están fundados en los apóstoles y, por ende, en Jesucristo».
A lo que añade una comparación: «Es como decir: bueno, usted se haría de la iglesia 'maradoniana'… pero Maradona no es Dios». Una afirmación que resume con cierta ironía su criterio de discernimiento: ¿quién está en el origen?, ¿quién tiene autoridad real para sostener la fe? De ahí su conclusión final: «Quiero pertenecer a la Iglesia del Dios que se hizo hombre, no del hombre que se hace dios».