Manifestación contra el gobierno sandinista en julio de 2018
Cristianos perseguidos
La Fiscalía nicaragüense acusa a otro sacerdote de conspirar contra el Estado
El pasado jueves 13 de octubre era detenido el sacerdote Benito Enrique Martínez sin presentar cargos contra él, hasta este miércoles 19 que fue acusado de conspiración
El Ministerio Público nicaragüense ha acusado a otro sacerdote, Benito Enrique Martínez, por el presunto delito de conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional en concurso de noticias falsas en perjuicio del Estado nicaragüense, según informó el Poder Judicial este miércoles.
Martínez es el noveno sacerdote nicaragüense detenido en los últimos seis meses y el octavo en ser acusado por la Fiscalía. Entre los nueve religiosos detenidos se encuentra el obispo Rolando Álvarez, de la Diócesis de Matagalpa y administrador apostólico de la Diócesis de Estelí, quien también fue acusado de conspiración.
La fiscal del caso, Heydi Estela Ramírez Olivas, es quien ha presentado la acusación ante la jueza Karen Vanessa Chavarría Morales, titular del Juzgado Noveno Distrito de lo Penal de Audiencia Circunscripción Managua.
Según el acta de celebración de audiencia preliminar publicada por el Poder Judicial, la Fiscalía identifica al Estado de Nicaragua como víctima u ofendido por el presbítero.
El martes 18 de octubre, la familia del sacerdote presentó un recurso de exhibición, que se encuentra en trámite, ante el Tribunal de Apelaciones contra Luis Alberto Pérez Olivas, jefe de la Dirección de Auxilio Judicial de la Policía Nacional.
El sacerdote nicaragüense exiliado, Uriel Vallejos, fue quien denunció el viernes pasado la detención de Martínez a través de su cuenta de Twitter.
El tuit en el que denunciaba la detención injustificada iba acompañado de un vídeo en el que aparece Benito Enrique Martínez, tras una manifestación contra el Gobierno el 30 de mayo de 2018, arengando a los jóvenes en la Universidad jesuita Centroamericana; la manifestación terminó con ocho muertos tras ser disuelta por la policía.
En el video el sacerdote detenido pide a los estudiantes que se manifestaron contra la dictadura de Daniel Ortega que «no se acobarden» y grita «Viva Nicaragua», «Viva las madres de los caídos del 19», «Vivan los médicos, los periodistas decentes».
También gritó «fuera la pareja asesina», «fuera los miserables asesinos», en alusión a la pareja presidencial nicaragüense, y luego repitió siete veces «fuera».
Nueve sacerdotes detenidos
Con este arresto, ya son nueve los religiosos detenidos en los últimos seis meses, incluido el obispo Álvarez, quien, sin embargo, no ha sido oficialmente acusado.
Hace tres semanas, el presidente Ortega atacó a la Iglesia católica, acusándola de no practicar la democracia, de ser una «dictadura» y una «tiranía perfecta» y de haber utilizado «a sus obispos en Nicaragua para dar un golpe de Estado» a su Gobierno, refiriéndose a las manifestaciones que estallaron en abril de 2018 por las reformas de la seguridad social.
Las relaciones entre los sandinistas y la Iglesia católica de Nicaragua han estado marcadas por roces y desconfianzas en los últimos 43 años.
El arresto del obispo Álvarez y los otros ocho sacerdotes, es el capítulo más reciente de un último año especialmente convulso para la Iglesia católica de Nicaragua con el Gobierno de Ortega, que tildó de «golpistas» y «terroristas» a los jerarcas.
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