El pasado 17 de diciembre, la Lugartenencia de España Occidental de la Orden de Caballería del Santo Sepulcro de Jerusalén-Capítulo Noble de Castilla y León celebró su tradicional cena benéfica de gala y de Navidad.
El Lugarteniente, caballero de gran cruz Excmo. Sr. D. José Carlos Sanjuán y Monforte, y el Gran Prior, caballero gran oficial Excmo. y Rvdmo. Sr. D. César García y Magán, obispo auxiliar de Toledo, agradecieron a los 220 caballeros, damas, familiares y amigos de la Orden presentes, y a los que han participado a través de la Mesa 0; porque han hecho posible, una vez más, que la convocatoria resultara un rotundo éxito.
El objetivo y lema de esta convocatoria ha sido «Ningún niño sin cenar esta Navidad en Tierra Santa».
Uno de los compromisos principales de los caballeros y damas es apoyar, mediante sus aportaciones, el desarrollo de las actividades y estructuras asistenciales, culturales y sociales de Tierra Santa, especialmente las del Patriarcado Latino de Jerusalén
Sostener la presencia cristiana en Tierra Santa significa, así mismo, contribuir a asegurar la existencia de las comunidades cristianas. Es decir, la Iglesias de los que viven en Tierra Santa, y dar testimonio de los valores cristianos en esa región.
Además de su preocupación por los Santos Lugares, la Orden sostiene y ayuda a las obras e instituciones de culto, caritativas culturales y sociales de la Iglesia en Tierra Santa, especialmente aquellas que proceden y están en el Patriarcado Latino de Jerusalén, con el cual la Orden mantiene lazos históricos y tradicionales.
La Custodia de Tierra Santa es una provincia particular de la Orden Franciscana, que tiene sus miembros permanentes, pero que acoge temporalmente franciscanos pertenecientes a otras jurisdicciones. Desde 1333 hasta el restablecimiento del Patriarcado Latino de 1847 la Custodia ha representado a la Iglesia Católica Latina en Tierra Santa. Ella se ocupa no sólo de los principales santuarios cristianos sino que mantiene también toda una red de parroquias, de institutos educativos y de Servicios Sociales, en Israel y Palestina, en Jordania, en el Líbano, en Siria y en Egipto.
La actividad caritativa de la Orden se extiende a todos los que la necesitan, independientemente de su credo y de su profesión religiosa, ejerciéndose según las directrices aprobadas por el Gran Magisterio de la Iglesia.
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