Fotograma de El exorcista del Papa
Los exorcistas del Vaticano, contra Russell Crowe por su última película: «Ofende a las víctimas del demonio»
Para los expertos en posesiones, el título de la película misma es ya «pretencioso»
La Asociación Internacional de Exorcistas ha hecho público un comunicado acerca de la última película protagonizada por Russell Crowe, inspirada en los archivos reales del exorcista jefe del Vaticano, Gabriele Amorth.
El actor de Gladiator interpreta un personaje real que investiga la posesión de un niño. El caso le llevará a descubrir una trama de conspiración con siglos de historia y que habría sido encubierta por la Santa Sede.
Para los exorcistas, incluso el título de la película dirigida por Julius Avery, es «pretencioso». «Ver el tráiler de la película confirma, si algo hacía falta, no solo su calidad de cine gore, un auténtico subgénero del cine de terror, sino su poca fiabilidad en un tema tan delicado y relevante», especifican en el comunicado.
Los expertos en posesiones consideran que el actor que encarna a quien fue exorcista de la diócesis de Roma durante 30 años «no recuerda nada sobre la apariencia ni los modos, el perfil humano y sacerdotal de Amoth», en cuyas memorias se ha basado El exorcista del Papa, «con demasiada libertad», precisan, ya que a la producción ha parecido interesarle más la «llamativa asociación entre el exorcista y el famoso gladiador de hace 20 años» y no el espíritu de servicio que movió a Amorth en «su ministerio de consolación».
Los efectos especiales del largometraje también han despertado algún comentario. Sobre ellos, dicen que son «infaltables en toda película dedicada al tema de la posesión diabólica». Son «exagerados», destacan y tergiversan y falsean «lo verdaderamente vivido y experimentado durante el exorcismo de los verdaderamente poseídos», afirman desde la asociación, que inciden en que esto «es ofensivo respecto del estado de sufrimiento en que se encuentran quienes son víctimas de una acción extraordinaria del demonio».
El exorcismo, como se ve en la película, «se convierte en un espectáculo destinado a despertar emociones fuertes y enfermizas», destacan. Los exorcistas concluyen que el resultado final es «inculcar que el exorcismo es un fenómeno anormal, monstruoso y aterrador, cuyo único protagonista es el demonio», que sería lo contrario a lo que ocurre en un exorcismo celebrado en la Iglesia católica según las directrices impartidas por ella.
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