Piazza Marconi en Silvi (Abruzzos, Italia)
Un niño autista es excluido de la Primera Comunión: la Iglesia pide disculpas
Los padres del niño, Monia y Daniele, explicaron que tenía prohibido asistir a misa en la iglesia de Silvi y también a la catequesis. Así que el niño recibió el sacramento en otra capilla
La ceremonia de la primera comunión de un niño de diez años con autismo se celebró aparte de los otros 40 niños en la iglesia de la Asunción de Silvi, un pueblo de los Abruzos, en el centro de Italia.
Los padres del niño, Monia y Daniele, explicaron que tenía prohibido asistir a misa en la iglesia de Silvi y también a la catequesis. Así que el niño recibió el sacramento en otra capilla, la del Santísimo Sacramento. «Proponer una ceremonia separada, en un día distinto del domingo, era una discriminación», se quejan los padres, entrevistados por el diario Repubblica.
Una ceremonia aparte
La decisión de excluir al niño de la Misa de Primera Comunión se produjo porque supuestamente «perturbó» el ensayo de la ceremonia organizado por Don Antonio Iosue, párroco de la iglesia de la Asunción de Silvi, dejando caer una vela. En ese momento, el sacerdote propuso una ceremonia aparte para el niño.
Los que se enteraron de la absurda negativa de la parroquia de Silvi se acercaron al niño para estar a su lado en la ceremonia en solitario. Había profesores, maestros de apoyo, vecinos, amigos y, por supuesto, familiares. Hubo mucha polémica. Pero luego llegaron las disculpas de la Iglesia.
Primero se disculpó el cura. «Don Antonio, que es el párroco de la Asunción de Silvi, se disculpó», dice la madre del niño autista, por esta situación que se creó. Pero reiteró que la solución de darle la Primera Comunión en la capilla, un poco más lejos de sus amigos, «era sólo para su protección y amparo, un rincón donde pudiera quedarse en caso de necesidad...».
Recibido por el Papa
Luego llegó la disculpa del obispo de Teramo y Atri, monseñor Lorenzo Leuzzi. De la larga conversación telefónica que mantuvo con los padres del niño, nació una invitación para un viaje a Roma: el Papa esperaba al niño, protagonista de esta desgraciada historia, en el Aula Pablo VI, dentro del Vaticano, junto con toda la diócesis de origen del pequeño. Entre 7.000 personas, también estará él.
Tras conocerse la noticia de la exclusión del niño autista de la ceremonia eclesiástica, muchas madres llamaron a Monia y Daniele mostrando su afecto y solidaridad. «Muchos padres no sabían nada», explica Monia, «estaban conmocionados, si se hubieran dado cuenta antes, habrían protestado y se habrían puesto de nuestro lado», me dijeron.
Verdadera inclusión
La asociación 'Carrozzine Determinate', que lucha contra la discriminación de los niños discapacitados, intervino en el incidente: «La asociación, –afirma el presidente Claudio Ferrante– apoya y respalda las decisiones tomadas por los padres que, con su valentía, decidieron no callar el episodio y dar voz al derecho a la inclusión de su hijo y de todos los que puedan encontrarse en la misma situación». El incidente es uno de los muchos episodios de discriminación con los que, por desgracia, las personas con discapacidad están acostumbradas a vivir y a luchar a diario, y demuestra lo poco que la sociedad sigue trabajando en favor de una verdadera «inclusión».
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