Compañía de María Inmaculada.
La Compañía de María Inmaculada N.S, una familia al servicio de la educación
Su carisma es evangelizar educando, siguiendo el ejemplo de María, la madre de Jesús. La orden está formada por religiosas, laicos consagrados y laicos asociados, que comparten una misma espiritualidad y misión
La orden de la compañía de María Inmaculada N.S es una familia religiosa fundada por Santa Juana de Lestonnac en el siglo XVII en Francia. Su carisma es evangelizar educando, siguiendo el ejemplo de María, la madre de Jesús. La orden está formada por religiosas, laicos consagrados y laicos asociados, que comparten una misma espiritualidad y misión.
¿Quién fue Santa Juana de Lestonnac?
Santa Juana de Lestonnac nació en Burdeos en 1556, en una época marcada por las guerras de religión entre católicos y protestantes. Su padre era un noble católico y su madre una protestante convertida al catolicismo. Juana recibió una educación humanista y cristiana, y se casó a los 17 años con Gastón de Montferrant, con quien tuvo ocho hijos.
Tras la muerte de su esposo y de cuatro de sus hijos, Juana sintió el llamado a consagrarse a Dios. Sin embargo, no encontraba una forma de vida religiosa que se adaptara a su vocación. Por eso, pidió consejo a San Francisco de Sales, quien le sugirió que fundara una nueva orden dedicada a la educación de las niñas y las jóvenes.
Así nació la compañía de María Inmaculada N.S. que fue aprobada por el Papa Paulo V en 1607. Juana fue elegida como primera superiora general y abrió el primer colegio en Burdeos. Pronto, la orden se extendió por Francia y otros países. Juana murió en 1640, siendo canonizada por el Papa Pío XII en 1949.
¿Qué hace la orden?
La orden de la compañía de María Inmaculada N.S tiene como misión evangelizar educando, es decir, anunciar el Evangelio a través de la formación integral de las personas. La orden se inspira en el modelo de María, que fue discípula, madre y maestra de Jesús. La orden busca formar personas libres, responsables, solidarias y comprometidas con el bien común.
La orden tiene presencia en 26 países de los cinco continentes, donde desarrolla diversas obras educativas, sociales y pastorales. Entre ellas, se destacan los colegios, los centros culturales, las casas de espiritualidad, las residencias universitarias, los proyectos sociales y las misiones ad gentes.
La orden está compuesta por tres ramas: las religiosas, los laicos consagrados y los laicos asociados. Las religiosas son mujeres que hacen votos públicos de pobreza, castidad y obediencia, y viven en comunidades fraternas. Los laicos consagrados son hombres o mujeres que hacen votos privados de pobreza, castidad y obediencia, y viven en sus propios hogares. Los laicos asociados son hombres o mujeres que hacen un compromiso temporal o permanente con el carisma y la misión de la orden, sin hacer votos.
La orden de la compañía de María Inmaculada N.S tiene una amplia presencia en España, donde cuenta con 17 comunidades religiosas y 14 colegios, distribuidos en varias provincias. Además, la orden tiene una casa provincial en Madrid, donde se coordina la vida y la misión de la familia religiosa en España.
En España, desde el siglo XVII
La orden llegó a España en el siglo XVII, cuando Santa Juana de Lestonnac envió a cuatro religiosas a fundar el primer colegio en Barcelona. Desde entonces, la orden ha ido creciendo y extendiéndose por el territorio español, adaptándose a las necesidades y los desafíos de cada época. La orden ha contribuido a la educación y la evangelización de miles de personas, especialmente de niñas y jóvenes, a través de una pedagogía humanista y cristiana.
¿Qué valores promueve la orden?
La orden de la compañía de maría inmaculada N.S promueve valores como:
- La fe: como respuesta personal a Dios que se revela en Jesucristo y que se vive en comunidad eclesial.
- La esperanza: como actitud confiada ante el futuro, basada en las promesas divinas y en el compromiso humano.
- La caridad: como amor a Dios y al prójimo, especialmente a los más pobres y necesitados.
- La libertad: como capacidad para elegir el bien según la conciencia iluminada por la verdad.
- La responsabilidad: como consecuencia del uso adecuado de la libertad y del respeto a los derechos y deberes propios y ajenos.
- La solidaridad: como participación activa en el bien común y en la construcción de un mundo más justo y fraterno.
- La creatividad: como expresión del don divino que permite innovar y transformar la realidad según el plan de Dios.
Estos son algunos de los rasgos que identifican a la Orden de la Compañía de María Inmaculada N.S, una familia religiosa que lleva más de cuatro siglos al servicio de la educación y la evangelización. Si quieres saber más sobre esta orden, puedes visitar su página web o sus redes sociales. También puedes contactar con alguna de sus comunidades o colegios, donde te recibirán con alegría y te ofrecerán un espacio de encuentro, formación y oración.
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