Así celebró España el Domingo de Resurrección tras la bendición del Papa Francisco desde San Pedro

Aunque convaleciente de una neumonía severa que ha limitado su participación en los actos litúrgicos de la Semana Santa, el Papa Francisco se hizo presente este Domingo de Resurrección en el Vaticano, ofreciendo una imagen de cercanía y compromiso con los fieles. Sentado en silla de ruedas y con voz delegada, el Pontífice apareció en el balcón central de la Basílica de San Pedro para impartir la tradicional bendición Urbi et Orbi, ante una multitud de aproximadamente 50.000 personas reunidas en la Plaza de San Pedro. A pesar de su frágil estado de salud, el Santo Padre recorrió la plaza a bordo del papamóvil, deteniéndose en varias ocasiones para bendecir a niños y saludar a los fieles, gesto que fue recibido con calidez y emoción.

Villanueva de la Serena (Badajoz) celebró con especial devoción este Domingo de Resurrección su tradicional y singular procesión conocida como La Carrerita, declarada Fiesta de Interés Turístico Regional. La Plaza de España se convirtió, una vez más, en epicentro de fe y emoción al acoger a miles de vecinos y visitantes que, desde primeras horas del día, se posicionaron en los alrededores para no perder detalle del esperado momento.

En Madrid, La Plaza Mayor acogió el Domingo de Resurrección el tradicional acto de clausura de la Semana Santa en la capital: la tamborrada interpretada por la Cofradía de la Coronación de Espinas, procedente de Zaragoza. El evento reunió a numerosos ciudadanos y visitantes, consolidando una costumbre que ya forma parte del calendario litúrgico y cultural de la ciudad. Entre los asistentes destacados se encontraban el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, y la alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, quienes quisieron acompañar a los cofrades y al público en esta cita que une espiritualidad y patrimonio.

En la localidad granadina de Cúllar Vega, el Domingo de Resurrección volvió a estar marcado por una de sus celebraciones más características: la denominada popularmente como ‘procesión de los petardos’. Esta tradición, profundamente arraigada en el municipio y declarada Fiesta de Interés Cultural por la Junta de Andalucía, transforma las calles en un espectáculo sonoro y visual con miles de explosiones que acompañan el paso del Niño Resucitado. Torrejón de Ardoz también puso el broche de oro a su Semana Santa con la emotiva Procesión del Domingo de Resurrección, una de las más esperadas y multitudinarias del calendario litúrgico local: La imagen de Jesús Resucitado, acompañada por las damas de la Virgen, partió desde la Iglesia San Juan Evangelista recorriendo las calles Iglesia, Cardoso, Curas y Plaza Mayor, y por otro lado, la Virgen, escoltada por los Caballeros de la Virgen, inició su trayecto desde la misma iglesia hacia la Plaza Mayor.