A primera hora de la mañana de este último día del año, el mundo conocía el
fallecimiento del Papa Benedicto XVI. Lo hacía a los 95 años y después de que
su estado de salud empeorase notablemente en los últimos días.
La noticia la hacía oficial el Vaticano a través de un comunicado que emitía la oficina de la prensa de la Santa Sede. En él se detalla la hora de la muerte de Joseph Ratzinger, las 9.34 de la mañana, y el lugar, el Monasterio Mater Ecclesiae, situado en la Ciudad del Vaticano y residencia del pontífice en los últimos años.
«Con pesar doy a conocer que el Papa emérito Benedicto XVI ha fallecido hoy a las 9:34 horas, en el Monasterio Mater Ecclesiae del Vaticano. Apenas sea posible se proporcionará mayor información».