Fumata blanca que confirma la elección del nuevo Papa
Fumata blanca: ¡Habemus Papam!
Fumata blanca en el Vaticano. Con miles de fieles en la plaza de San Pedro y millones de ojos puestos en Roma, en cuestión de instantes el cardenal Dominique Mamberti se dispondrá a revelar, en latín, el nombre del nuevo Pontífice desde el balcón de la basílica vaticana
La Iglesia católica ya tiene nuevo Papa, el número 267 de su historia. Así lo indica el humo blanco que hace apenas unos instantes ha comenzado a emanar de la icónica chimenea instalada sobre la Capilla Sixtina, en el corazón del Vaticano. Tras varias jornadas de deliberaciones y después de cuatro votaciones, los cardenales electores han alcanzado un acuerdo. El Sucesor de Pedro ha sido elegido, pero aún no se sabe quién es.
El cónclave ha llegado a su fin y, con él, comienza una nueva etapa para la Iglesia católica universal.
En cuestión de minutos el cardenal protodiácono, Dominique Gambetti, se asomará al balcón central de la basílica de San Pedro para pronunciar la histórica fórmula: «Annuntio vobis gaudium magnum: Habemus Papam» (Os anuncio una gran alegría: Tenemos Papa).
Salvo que él mismo sea elegido como nuevo Pontífice, lo cual no parece demasiado probable.
La última vez que un cardenal cumplió esta misión fue en 2013, cuando el francés Jean-Louis Tauran, con voz quebrada por el Parkinson, conmovió al mundo al anunciar la elección de Jorge Mario Bergoglio, el primer Papa hispanoamericano quien eligió el nombre de Francisco.
¿Quién es el Sucesor de Pedro?
Ahora, con decenas de miles de fieles que ya abarrotan la plaza de San Pedro y millones de ojos puestos en Roma, el cardenal Mamberti se dispondrá a revelar el nombre del nuevo Pontífice en latín:
Fórmula del anuncio
«Eminentissimum ac reverendissimum Dominum, Dominum [Nombre de nacimiento en latín] Sanctæ Romanæ Ecclesiæ Cardinalem [Apellido], qui sibi nomen imposuit [Nombre pontifical]».
Se trata del momento más esperado por millones de fieles en todo el mundo, que aguardan conocer el nombre y el rostro de quien será el nuevo Vicario de Cristo, el «dulce Cristo en la Tierra», como lo llamaba santa Catalina de Siena; el hombre que guiará la Barca de Pedro en los años por venir. La expectación es máxima. En cuanto se abran las cortinas del balcón, el mundo sabrá quién es el nuevo Pastor de la Iglesia católica.
