León XIV nombra a Thibault Verny presidente de la comisión vaticana para la Protección de Menores

León XIV nombró este sábado al arzobispo francés de 59 años, Thibault Verny, como nuevo presidente de la Pontificia Comisión para la Protección de los Menores, el organismo del Vaticano dedicado a la lucha contra los abusos en el seno de la Iglesia.

El arzobispo de Chambéry asumió con responsabilidad esta «grave y sagrada tarea encomendada a la Comisión», señalaba en una nota, declarando sentirse «honrado por la confianza que ha depositado en mí», y reafirmando su compromiso «de ayudar a la Iglesia a ser cada vez más vigilante, responsable y compasiva en su misión de proteger a los más vulnerables entre nosotros».

Verny toma el relevo del cardenal estadounidense Sean O’Malley, quien presidió la comisión desde su creación en 2013 por iniciativa del Papa Francisco. Sobre él, el nuevo presidente expresó palabras de profundo respeto: «En tiempos de profunda dificultad, el cardenal O'Malley ha sido una brújula moral para los fieles y para las personas de buena voluntad en todo el mundo».

Destacó especialmente su defensa incansable de «escuchar las voces de los supervivientes de abusos, dándoles espacio para ser escuchados, creídos y acompañados en su búsqueda de la verdad, la justicia, la sanación y una reforma institucional significativa».

O'Malley celebra la elección de Verny

En cuanto a su plan de acción, Verny adelantó que su prioridad será «apoyar a las Iglesias», especialmente «a aquellas que aún luchan por implementar medidas de tutela adecuadas». Además, señaló que «promoveremos la subsidiariedad y el reparto equitativo de los recursos para que todas las partes de la Iglesia, independientemente de su ubicación geográfica o circunstancias, puedan mantener los más altos estándares de salvaguardia».

Por su parte, el cardenal O'Malley celebró la elección de Verny como un acierto para el futuro de la Comisión, asegurando que «es una bendición para todos que el Papa León haya confiado el liderazgo de la Comisión a un arzobispo que es un líder colaborativo, comprometido con el avance de la adopción global de medidas de protección y salvaguarda, para asegurar en la mejor medida posible la seguridad de quienes están al cuidado de la Iglesia en todo el mundo».

El cardenal estadounidense resaltó también el trabajo incansable de Verny «en primera línea en la búsqueda de sanación y reconciliación con las víctimas», así como su colaboración con las fuerzas del orden y autoridades civiles para garantizar «la rendición de cuentas ante los graves fallos de la Iglesia en Francia».

Finalmente, O'Malley concluyó con un mensaje: «Las palabras y acciones del Santo Padre en estos primeros meses de su pontificado aseguran al mundo que la Iglesia no se volverá complaciente en sus esfuerzos por garantizar, en la mayor medida posible, la protección de los niños, los adultos vulnerables y de todas las personas en nuestras comunidades».