Asomado a la ventana del Palacio Apostólico, León XIV reflexionó este domingo sobre el Evangelio del día, centrado en el momento en que Jesús enseña a sus discípulos el Padrenuestro. El Santo Padre destacó que esta es «la oración que une a todos los cristianos», y subrayó cómo en ella el Señor invita a dirigirse a Dios con la confianza de un hijo, llamándolo «Abbá», es decir, «Papá». Un mensaje que resonó con fuerza en los días previos al Jubileo, en los que miles de peregrinos viajan a Roma dispuestos a vivir como Iglesia unida en la fe.