León XIV saluda a la multitud desde el papamóvil en Via dei Condotti al llegar para rendir homenaje a la Inmaculada Concepción
Las audiencias papales se disparan: nueve veces más demanda en el año de León XIV y récord en los últimos tres meses
Europa mira a Roma como nunca: los franceses lideran la afluencia a con un 31 % de las solicitudes, seguidos de italianos y portugueses. España, junto a Alemania, ocupa la quinta posición
Roma no ha vuelto al centro del mapa porque nunca dejó de estarlo. Desde hace siglos es destino de millones de personas que, al visitarla, vivirla o contemplarla, han encontrado allí algo que les cambia la mirada —y, a veces, la vida—.
Pero este 2025, la Ciudad Eterna vive un año extraordinario. Al flujo habitual de turistas se ha sumado la llegada masiva de peregrinos, diócesis, grupos de amigos, familias y parroquias que acuden, como se suele decir, a 'ganar' el Jubileo. A ello se añade un acontecimiento histórico: la elección de León XIV como 267º Sucesor de Pedro el pasado 8 de mayo. Ambos factores ha llenado Roma como hacía tiempo no se veía.
Y en ese contexto, las audiencias papales se han convertido en una de las experiencias más solicitadas por los viajeros que visitan Europa, con un aumento sin precedentes: casi nueve veces más reservas que en 2024, según datos de la plataforma internacional Hellotickets.
Europa lidera el interés
La tendencia no es marginal. Durante los meses de agosto, septiembre y octubre de 2025, la demanda de entradas para las audiencias generales alcanzó niveles récord. Los datos indican que la mayoría de visitantes procede de Europa, con los franceses (31 %) en cabeza, seguidos de italianos (14,7 %) y portugueses (11,2 %). España comparte con Alemania la quinta posición, con un 8,6 % de las solicitudes.
Aunque los motivos de cada viajero varían, hay una coincidencia evidente: las audiencias papales se han convertido en una cita de referencia. Muchos visitantes no solo buscan una experiencia turística, sino también adentrarse en una dimensión esencial de la Ciudad Eterna: su historia cristiana y su profundo vínculo con la fe.
Roma, más que ninguna otra ciudad, es testigo del esplendor del mundo antiguo y del triunfo del cristianismo. Su diócesis en la 'Sede de Pedro', la 'Sede Apostólica', la ciudad del Papa y el corazón espiritual de la Iglesia católica universal. Sus templos, obras maestras y monumentos atraen a millones por su belleza artística, pero solo quien comparte la fe que les dio origen alcanza a comprender plenamente su sentido: el latido vivo del espíritu cristiano en el corazón del mundo.
«Lo católico no está de moda»
El fenómeno llega en un momento en el que, desde la música hasta el arte contemporáneo, parece hablarse de un cierto 'renacer' de lo espiritual, con una recuperación de símbolos y referencias cristianas en la cultura actual. Sin embargo, reducir este renacer al interés mediático o a un simple 'efecto tendencia' sería quedarse en la superficie. Lo que está ocurriendo responde más bien a una necesidad interior de redescubrir lo esencial.
Como recordaba recientemente el periodista y escritor Jaume Vives en este mismo periódico: «Lo católico no está de moda, por mucho que un disco, una película o un equipo de fútbol toquen tangencialmente el tema, pero hay muchos corazones inquietos que quieren salir de ese estado de narcolepsia en el que llevan instalados desde hace años. La Iglesia tiene que prepararse, acercando la moda a lo suyo y alejando lo suyo de la moda, para que esa legión de corazones, que está llamando a su puerta, se sienta en casa».
El pontificado de León XIV parece haber traído un nuevo impulso a la vida de la Iglesia. Su estilo sereno y reflexivo está despertando esperanza entre los fieles y la multiplicación de estos en las audiencias es, quizás, el síntoma más visible de un movimiento más profundo: un deseo de volver a mirar hacia Roma no como destino exótico, sino como punto de partida.