La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan), refiere que ingerimos una media de diez gramos de sal al día, cuando lo recomendable es un máximo de 5 gr. Para evitar este exceso, científicos de la Universidad de Meiji y Kirin, una empresa japonesa de alimentos y bebidas, han desarrollado un dispositivo similar a un palillo chino que utiliza una carga eléctrica débil para estimular la lengua y que experimente el sabor salado.
Estudios anteriores ya habían descrito cómo la introducción de una corriente eléctrica débil en la lengua puede afectar a los iones cargados que componen el cloruro de sodio para inhibir o mejorar la salinidad y otras sensaciones gustativas. El nuevo artículo es el primero en investigar hasta qué punto las personas que siguen una dieta baja en sodio pueden usar la estimulación eléctrica del gusto para reducir el consumo de sal.
Onda de estimulación eléctrica
Los investigadores japoneses Yoshinobu Kaji y sus colegas, Homei Miyashita y Ai Sato con Kirin, diseñaron por primera vez una forma de onda de estimulación eléctrica con una amplitud y frecuencia optimizadas para mejorar los alimentos bajos en sodio. Se aplicaron suavemente sus propias papilas gustativas antes de probar los efectos de los palillos electrificados en un experimento en el que participaron 31 personas que anteriormente o actualmente seguían una dieta baja en sodio.
Los resultados mostraron que la estimulación eléctrica mejoró la salinidad de la muestra baja en sodio
Cada persona probó y calificó la salinidad de varias muestras de gel de agua salada que tenían dos niveles diferentes de salinidad. Los resultados mostraron que la estimulación eléctrica mejoró la salinidad de la muestra baja en sodio, haciéndola comparable a la muestra de control, que era un 40 % o más salada. De esta forma, los palillos eléctricos u otros utensilios podrían reducir la ingesta de sal en un 30 %, sin sacrificar la salinidad. Más del 80% de los sujetos dijeron que podían tolerar la estimulación eléctrica diariamente.