
La importancia de hidratar la piel
¿Cuál es la diferencia entre un sérum y una crema hidratante?
La dermatóloga Lorea Bagazgoitia explica las principales diferencias entre ambos productos
Una crema para cada piel
- Pieles grasas o más jóvenes: cuando la barrera de hidratación se debilita, el contenido de agua de la piel disminuye y esta adquiere un aspecto más seco y cansado. El sérum en cápsulas revitaliza la piel cansada. Neutrogena Hydro Boost Sérum Supercharged (20,90 euros) es una potente fórmula que se absorbe al instante e hidrata la piel intensamente para fortalecer y aumentar la resistencia de la barrera hidratante.
- Pieles más secas o envejecidas: para hidratar la piel intensamente y ayudar a fortalecer la resistencia de la barrera de hidratación una opción puede ser Neutrogena Hydro Boost Crema Gel (20,90). Su textura cremosa y agradable hidrata la piel de manera uniforme y le aporta elasticidad y un aspecto resplandeciente durante todo el día.
Seis pasos para seguir una rutina
- Limpiador. Comienza siempre con un limpiador. Los productos para la piel funcionan mejor sobre un «lienzo» limpio.
- Tónico. Si usas un tónico facial, aplícalo directamente sobre la piel limpia. Contribuirá a eliminar los restos que hayan quedado después de la limpieza y equilibrará el pH de tu piel.
- Contorno de ojos. La piel alrededor de los ojos es extremadamente fina y delicada, por lo que es una de las zonas que se dañan con más facilidad. Introducir una crema para el contorno de ojos en tu rutina diaria a partir de los 20 años te ayudará a proteger tu piel de los daños y mantendrá su elasticidad. Aplica el contorno de ojos antes que cualquier otro ingrediente activo o tratamiento, de manera que no frotes accidentalmente esas cremas en la zona sensible del ojo.
- Tratamiento o sérum. Estos productos están diseñados para tratar problemas específicos de la piel, como la piel seca, las manchas o las arrugas. Dado que contienen elevadas concentraciones de ingredientes activos, querrás que esos componentes estén lo más cerca posible de tu piel para que tengan la posibilidad de penetrar y actuar.
- Crema hidratante. No te saltes este paso sólo porque no sientes tu piel seca porque es importante mantener la piel bien hidratada, sea del tipo que sea.
- Protector solar. Termina la rutina de la mejor manera aplicando una capa de protección. El protector solar actúa como una barrera contra los rayos UVA y UVB para evitar que estos causen estragos en tu piel. Según la Academia Americana de Dermatología, debes aplicarte un protector solar con un SPF de 30 o más, todos los días, incluso cuando está nublado, o incluso en invierno.