Turrón de chocolate
Solo estos dos turrones de chocolate superan el aprobado de la OCU
Los expertos afirman que desde un punto de vista nutricional es mejor optar por un turrón clásico
Las ventas del turrón de chocolate crujiente, elaborado con arroz inflado, superan con holgura a las de los tradicionales de almendra con miel, tanto en su versión dura –turrón de Alicante– como en la blanda –turrón de Jijona–. No obstante, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) advierte que esta popularidad no se corresponde con una alta calidad. Según su último análisis, solo 13 de las 45 muestras examinadas –entre turrones clásicos, de chocolate negro, blanco y estilo Dubái– contenían más de un 30 % de cacao. En muchos casos, este ingrediente es reemplazado parcialmente por grasas más económicas, como el aceite de girasol o la grasa de palma.
La carencia de manteca de cacao se compensa con aromatizantes y una elevada proporción de azúcares, que alcanza en torno al 45 % del peso total del producto. Como resultado, las pruebas de degustación señalan sabores excesivamente dulces, aromas poco definidos, dificultad para que el chocolate se funda en boca, texturas excesivamente duras y un arroz extrusionado que tiende a quedarse adherido a las muelas. A esto se suma un contenido graso elevado, que ronda el 30 %, lo que convierte a estos turrones en productos con un valor energético elevado, alrededor de 529 kcal por cada 100 gramos.
Uso de aditivos
El estudio también evidencia un uso recurrente de aditivos, principalmente emulsionantes como las lecitinas (E322) y agentes de textura como los E471 y E476. Estos últimos son considerados menos recomendables debido a su posible impacto sobre la flora intestinal. En los turrones de chocolate negro crujiente, sin embargo, el uso de aditivos es menor, mientras que el porcentaje de cacao suele ser más alto y el contenido en azúcar más bajo.
Solo dos aprobados
En el conjunto de productos analizados, solo ocho lograron una puntuación suficiente en términos de calidad, y únicamente dos obtuvieron una calificación por encima del aprobado:
El primero es el turrón crujiente de chocolate blanco 'Flor de Navidad', comercializado por Aldi, con un precio de 2,19 euros por una tableta de 200 gramos (equivalente a 10,95 €/kg). Obtuvo una puntuación global de 64 sobre 100, destacando tanto en el sabor como en la información del etiquetado. Además, solo emplea un aditivo en su elaboración.
El segundo es el turrón estilo chocolate de Dubái de la marca Delaviuda, con un precio de 12,98 euros por 170 gramos (lo que supone 76,38 €/kg). También alcanzó una puntuación global de 64 sobre 100, con una valoración positiva en la degustación y solo un aditivo en la receta. No obstante, su elevado coste se enmarca dentro de lo habitual para los productos estilo Dubái.
Ante estos resultados, la OCU recomienda consumir este tipo de turrón solo de forma ocasional, preferiblemente en su versión de chocolate negro, cuyo perfil nutricional resulta, dentro de lo posible, menos perjudicial. Además, recuerda que una tableta de chocolate con alto contenido en cacao, así como los turrones clásicos de Alicante o Jijona, presentan en general una mejor calidad nutricional, si bien pueden tener un precio superior.
Como herramienta adicional, la organización pone a disposición de los consumidores la aplicación OCU Market. Esta permite consultar el Nutriscore de los productos, sus niveles de azúcares, grasas saturadas, sal, el grado de procesamiento industrial y la valoración obtenida en análisis comparativos. Asimismo, facilita información sobre precios y establecimientos más económicos, ya que incluye datos del etiquetado de más de 150.000 productos de alimentación e higiene.
Este análisis ha sido elaborado por un equipo multidisciplinar de la OCU, formado por juristas, economistas, ingenieros, estadísticos, expertos en salud y alimentación, editores y diseñadores. Desde 1975, y en colaboración con asociaciones de consumidores europeas y laboratorios independientes, la organización somete a examen productos y servicios de consumo con criterios de calidad, sostenibilidad y transparencia. Su independencia se basa en el respaldo de sus 180.000 socios activos.