Mujer a punto de ponerse unas lentillas

Mujer a punto de ponerse unas lentillasGTRES

Estas son las precauciones que debes tomar en verano si usas lentillas

Así evitarás infecciones o heridas en los ojos

La llegada del verano implica muchos cambios, las comidas se alargan, comeos peor, nos exponemos al sol más de la cuenta... pero hay un factor que se tiene muy poco en cuenta y es la salud de los ojos. Con la llegada del calor y las visitas a las piscinas y playas la gente que usualmente lleva gafas pasa a ponerse lentillas por comodidad, pero hay una serie de factores que debes tener en cuenta para evitar infecciones o heridas en los ojos.
La salud ocular es muy importante en nuestro día, ya que necesitamos el 100 % de la vista para realizar todas las actividades. No obstante, hay situaciones en las que estamos perjudicando a la vista, por ejemplo con el uso prolongado de pantallas o el estrés, que alteran la tensión ocular.
En verano un mal uso de las lentes de contacto puede conllevar a la aparición de problemas oculares graves que pueden dejar secuelas a largo y a corto plazo.
Una de las infecciones más comunes por un mal uso de lentes de contacto es la queratitis bacteriana, una infección en la córnea provocada por bacterias. Si no se trata rápido puede ser grave y provocar importantes repercusiones para la vista, como por ejemplo la reducción de la visión.
Los síntomas que indican que puede haber infección en los ojos es la sensación de tener arenilla o cuerpos extraños, que empeora cuando se retiran las lentillas de los ojos. En el caso de que dichos síntomas perduren, hay que acudir inmediatamente al especialista.
Como no queremos que nada de esto ocurra y puedas disfrutar de un buen verano sin preocupaciones, a continuación te dejamos con una serie de consejos para utilizar de forma correcta las lentillas.
En verano el calor, los aires acondicionados o los ambientes resecos pueden aumentar la sequedad ocular. Para ayudar a los ojos a mantenerse lubricados es aconsejable utilizar lágrimas artificiales con agentes humectantes.
Y, aunque después de un día lleno de actividades, se llegue cansado a la hora de dormir, nunca hay que olvidarse de retirar las lentillas antes de quedarse dormido. Los ojos necesitan oxígeno cada día para poder funcionar correctamente y evitar lesiones. Por eso es muy importante dejar descansar a los ojos retirando convenientemente las lentillas.
Y si estas son reutilizables, hay que limpiarlas y desinfectarlas con el líquido recomendando por el óptico-optometrista. Eso sí, hay que tener cuidado y mantener el líquido en un lugar fresco, ya que las altas temperaturas pueden estropearlo.

Consejo para un buen uso de lentillas

Según han publicado las Clínicas Tecnovisión si tus ojos van a estar en contacto con el agua de las piscinas, las playas o incluso la ducha, lo mejor es que no utilices las lentillas, dado que aumenta el riesgo de que se contaminen por el agua y puedas coger infección o que pierdan sus propiedades.
La mejor opción para verano son las lentes desechables diarias, ya que si crees que en vacaciones no vas a poder seguir con una limpieza adecuada de las mismas, con ellas te asegurarás de que están en perfecto estado y así reducirás el riesgo de contraer cualquier infección.
Tampoco debes limpiar las lentillas con agua o cualquier otro tipo de sustancia que no sea una solución desinfectante para lentillas recomendada por un especialista. Esto se debe a que pueden contaminarse o dañarse, y por consiguiente, que se produzcan infecciones o daños en los ojos.
Debes evitar frotarte los ojos. Si pican o escuecen los ojos hay que quitarse las lentillas con sumo cuidado y no utilizarlas durante un tiempo para permitir que el ojo se oxigene.
Es recomendable utilizar gafas de sol homologadas. Estas gafas te protegen de los rayos UV y evitan que entren agentes externos a los ojos que puedan provocarte molestias o daños.
Además, el calor o los aires acondicionados favorecen la sequedad de los ojos, por lo que es recomendable llevar siempre lágrimas artificiales con el fin de mantenerlos bien hidratados.
Los botes de solución desinfectante y los estuches con las lentillas no deben superar temperaturas de 30º porque se pueden estropear.
No duermas con las lentes puestas, da igual la época del año, ya sea una pequeña siesta o por la noche. Los ojos necesitan descansar, precisan de oxígeno para poder funcionar adecuadamente y evitar cualquier daño.
En el caso de viajar en avión durante muchas horas, lo mejor es que te quites las lentillas durante el trayecto para no quedarte dormido con ellas puestas o que no se resequen los ojos.
No tomes el sol con las lentillas puestas. La falta de parpadeo y el calor pueden ocasionar úlceras corneales o incluso que las lentillas se queden pegadas a la córnea a causa de que los ojos se resecan y que las lentillas pierdan su humectación.
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