Ejercicios para ejercitar la memoria
Ejercitar la mente Cinco trucos para no perder la memoria cuando se van cumpliendo años
El prestigioso neurólogo Richard Restak asegura que este declive neuronal se puede ralentizar
Olvidarse una cita en la peluquería o no recordar dónde hemos puesto las llaves de casa son problemas cotidianos que en ocasiones achacamos al estrés y al ritmo de vida, sin embargo, estás pequeñas pérdidas de memoria se van acrecentando según se van cumpliendo años.
El profesor de Medicina y Salud del Hospital Universitario George Washington, Richard Restak, asegura que este declive neurológico se puede ralentizar y así lo cuenta en su último libro La guía completa de la memoria: la ciencia de fortalecer tu mente, en el que ofrece cinco consejos, que deben hacerse a diario, para fortalecer la memoria. El prestigioso neurólogo asegura que con sencillos ejercicios como recordar la lista de la compra o no depender de la memoria del teléfono móvil se ejercita el cerebro para mantenerlo ágil. Estas son las cinco reglas de oro para mantener la memoria a raya.
1.-La importancia de prestar atención
Contrariamente a la creencia popular, algunos problemas no son causados por una memoria debilitada, sino por una falta de atención. Por ejemplo, si olvidas el nombre de alguien que conociste en una multitud, es porque estabas hablando con varias personas en ese momento y no prestaste suficiente atención cuando las conociste. «La falta de atención es la principal causa de las dificultades de memoria. Eso significa que no codificaste correctamente», explica Restak.
- ¿Cuál es el truco?
«Una forma de prestar atención al aprender información nueva, como un nombre, es visualizar la palabra. Tener una imagen asociada con la palabra puede hacer que sea más fácil de recordar».
2.-Ejercitar la memoria
El neurólogo asegura que hay muchos ejercicios que se pueden hacer en la vida diaria: «Puedes crear y memorizar la lista de la compra en lugar de sacar automáticamente el papel o el móvil». Lo mismo ocurre con las recetas de las comidas frecuentes, es mejor memorizarlas. También recomienda no utilizar el GPS: «De vez en cuando, súbete al coche sin encender el GPS y trata de moverte por las calles de acuerdo a tu memoria». Según un nuevo estudio, las personas que utilizan el GPS con mayor frecuencia a lo largo del tiempo muestran un deterioro cognitivo más pronunciado en su memoria espacial después de tres años.
3.-Leer más libros de ficción
Uno de los primeros indicadores de los problemas de memoria es dejar de leer ficción: «Cuando las personas comienzan a tener problemas de memoria, tienden a cambiar a la lectura de no ficción». La razón la explica el neurólogo: «Cuando llegas a la página 11, tienes que recordar lo que estaba haciendo el personaje en la página 3».
4.-Mantener la tecnología a distancia
La facilidad que brinda la tecnología puede debilitar las capacidades mentales. Guardar todo en tu móvil tiene el riesgo de no recordar información importante como un número de teléfono, una cita o un cumpleaños. Además, otro problema creado por la tecnología es que nos distrae: «El mayor obstáculo para la memoria hoy en día es la distracción. Debido a que la mayoría de estas herramientas están diseñadas para hacer que la persona que las usa se vuelva adicta, a menudo nos distraemos. Hoy en día, las personas pueden consultar su correo electrónico mientras miran Netflix, hablan con un amigo o caminan por la calle. Todo esto nos impide centrarnos en el presente, que es fundamental para codificar los recuerdos».
5.-Obtener apoyo para la salud mental
El estado de ánimo tiene un mayor impacto en la memoria de lo que piensas. Por ejemplo, la depresión puede afectar en gran medida a la memoria: «Entre las personas remitidas a neurólogos por problemas de memoria, una de las principales razones es la depresión», asegura Restak. El estado emocional también influye en el tipo de recuerdos. El hipocampo (o centro de entrada de memoria) y la amígdala (la parte del cerebro que maneja las emociones y el comportamiento emocional) están vinculados. «Cuando estamos de mal humor o deprimidos, tendemos a recordar cosas tristes. El tratamiento de la depresión a menudo también restaura la memoria».
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