Las picaduras de chinches han aumentado en España

Las picaduras de chinches han aumentado en EspañaGTRES

¿Cómo saber si te ha picado una chinche?

Las plagas de chinches aumentaron en España un 71 % en los nueve primeros meses de 2023

En los últimos meses mucho se ha oído hablar de unos pequeños insectos que se alimentan de la sangre de las personas. Desde hace semanas Francia sufre una plaga de chinches se que propaga con el transporte de personas y que ya ha llegado a España. Según datos de la empresa especializada en plagas Anticimex, las chinches de cama han aumentado un 71 por ciento entre enero y septiembre de 2023 respecto al mismo periodo del año anterior.

Cómo son las chinches de cama

Estos pequeños insectos, del tamaño de una semilla de manzana (unos 5 mm de longitud), son de color marrón rojizo y no tienen alas. Las chinches son de hábitos nocturnos y pican de noche para alimentarse de sangre es por eso que suelen esconderse cerca de ropa de cama y colchones.
Picaduras de chinches

Picaduras de chinches

Para identificar su picadura la Academia Española de Dermatología y Venereología (ADVF) da una serie de consejos:
  1. Al picar la chinche realiza dos o tres marcas y continúan avanzando para seguir succionando.
  2. Las picaduras suelen ser en fila.
  3. Son picaduras pequeñas parecidas a las de un mosquito, que enrojecen con mucha facilidad y causan gran comezón.
  4. Las chinches, además pueden producir nódulos muy pruriginosos y linfedema.

No trasmiten enfermedades

El criterio médico-científico actual es que estos insectos no trasmiten enfermedades relacionadas con la sangre pero pueden causar reacciones alérgicas o reacciones graves en la piel de algunas personas. La picadura normalmente desaparecen sin tratamiento en una o dos semanas pero es conveniente lavar con agua y jabón. Para aliviar el picor y la inflamación se puede aplicar una crema o loción calmante para picaduras. Es importante no rascarse, con el fin de evitar infecciones.

Cómo dar con ellas

Para detectar estos insectos los profesionales recomiendan tener en cuenta cuatro indicios básicos: observar picaduras en nuestra piel, encontrar pequeñas manchas de sangre o identificar pequeñas marcas fecales como pequeños puntos negros en sabanas o almohadas.

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