
En el mercado existen una gotas que prometen «aclarar e iluminar el color de los ojos».
Los peligros de las gotas que «prometen» cambiar el color de los ojos
Estos productos no tienen respaldo científico y pueden ocasionar problemas en la visión
¿Quién no ha soñado alguna vez con cambiar el color de sus ojos? Tener el iris azul, verde o avellana puede resultar tentador y cada vez más personas comparten este deseo hasta el punto de recurrir a técnicas quirúrgicas como la queratopigmentación, una forma de 'tatuar' el iris y que se realiza empleando un láser de ultraprecisión.
Para aquellos que quieran algo más sencillo, en el mercado existen unas gotas que prometen «aclarar e iluminar el color de los ojos», pero ¿qué hay de verdad en esto? ¿pueden ser peligrosas para la vista?
La tonalidad de los ojos depende de la cantidad de melanina que tenemos en el iris, que es la parte que se encuentra alrededor de la pupila en nuestro ojo. Aquellos con los ojos marrones tienen mayor melanina, mientras que los ojos azules, verdes o miel, tienen menos cantidad de melanina.
Los oftalmólogos afirman que para cambiar el color de los ojos, primero habría que eliminar o destruir el pigmento. «Si miras la lista de ingredientes de las gotas que dicen cambiar el color de los ojos, verás que en su mayoría contienen soluciones de borato, cloruro de calcio y cloruro de magnesio. Ninguno de estos productos químicos hace lo que dicen las gotas y no tienen ningún efecto sobre los pigmentos del iris», afirman.
Incluso si las gotas para los ojos que cambian de color funcionarán como se anuncia, no serían seguras. «No hay forma de eliminar el pigmento del ojo sin causar inflamación o daño».
Hace unos meses la Academia Estadounidense de Oftalmología alertó sobre estos colirios de venta libre, productos que no cuentan con la aprobación de uso ni en Europa ni en América ya que no se han probado en cuanto a su seguridad o eficacia y podrían dañar los ojos.
La Dra. JoAnn A. Giaconi, portavoz clínica de la Academia Estadounidense de Oftalmología, explica: «Los anuncios muestran imágenes espectaculares de antes y después e información vaga sobre cómo funcionan realmente las gotas para cambiar el color de los ojos. Pero la realidad es que no hay evidencia de que hagan algo en absoluto y no hay evidencia de que sean seguros».
Debido a que los productos no están aprobados, no han sido sometidos a pruebas rigurosas de seguridad y eficacia, y no está claro si se siguieron las normas de Buenas Prácticas de Manufactura actuales durante la producción. Las condiciones no reguladas en las instalaciones de fabricación pueden dar lugar a productos contaminados que pueden causar infecciones oculares peligrosas.
Riesgos para la salud ocular
La Academia Estadounidense de Oftalmología recoge en una nota los posibles riesgos de seguridad por el uso de gotas para los ojos no reguladas:
- Inflamación
- Infección
- Sensibilidad a la luz
- Aumento de la presión ocular o glaucoma
- Pérdida permanente de la visión
Los fabricantes afirman que las gotas incluyen un ingrediente que ajusta los niveles naturales de melanina en el iris, la parte coloreada del ojo. Pero no hay evidencia de que la fórmula pueda actuar sobre el pigmento del iris. Y si las gotas destruyeran las células pigmentadas del iris, podrían dañar el ojo, causando sensibilidad a la luz, inflamación ocular y, finalmente, pérdida de la visión. Tampoco está claro cómo reaccionarían a este ingrediente otras partes del ojo que dependen de la melanina para funcionar correctamente, como la retina.
La forma más segura de cambiar el color de los ojos es con lentes de contacto de colores, pero solo si estas lentillas son dispensados y ajustados por un profesional de la salud ocular calificado.