
Dieta
Dietas peligrosas
Los peligros de la «dieta de las princesas Disney» que promete adelgazar en tiempo récord
Con la llegada del verano, internet se llena de contenidos relacionados con dietas milagro que pueden llegar a ser muy perjudiciales para nuestra salud física y mental
Internet puede ser un entorno especialmente hostil cuando se acercan los meses de verano. Las redes sociales se llenan de cuerpos idealizados, consejos de dudosa base científica y promesas exprés de transformación física. Para quienes lidian con inseguridades o problemas relacionados con la imagen corporal, este bombardeo constante puede convertirse en un verdadero campo minado.
Y más si cabe si tenemos en cuenta los datos de la Sociedad Española de Psiquiatría y Salud Mental, que reflejan que en España son más de 400.000 las personas que sufren un trastorno de la conducta alimentaria (TCA), entre los que se encuentran la anorexia nerviosa, la bulimia o el trastorno por atracón. Los TCA, además, afectan a 1 de cada 20 adolescentes en nuestro país y la edad de inicio de estos trastornos se sitúa en los 12 años.
La dieta Disney
Entre los últimos fenómenos virales, destaca la llamada «dieta Disney», una tendencia compartida en redes como TikTok que asegura ayudar a perder peso de forma rápida inspirándose —de forma muy libre— en los hábitos alimenticios de personajes femeninos de películas animadas. Bajo el pretexto de «comer como una princesa», se propone una ingesta calórica extremadamente baja, compuesta a menudo por fruta, líquidos y porciones mínimas de comida.
Así, por ejemplo, en el día de Blancanieves solo está permitido comer un máximo de cinco manzanas en todo el día, y en el Mulán, desayunar y cenar té y comer un pepino.
El peligro es evidente: se romantiza la restricción alimentaria y se presenta como algo aspiracional, disfrazado de fantasía infantil. Todo ello en un lenguaje aparentemente inofensivo que en realidad puede actuar como un gatillo directo para jóvenes vulnerables, especialmente chicas adolescentes, que son el público más expuesto a este tipo de contenidos.
Numerosos nutricionistas y psicólogos advierten de que estas prácticas no solo no promueven una alimentación saludable, sino que pueden favorecer la aparición de TCA o reforzar conductas ya existentes. Además, la mayoría de estos retos carecen de cualquier respaldo médico o científico, y circulan sin control en plataformas cuyo algoritmo premia lo viral, no lo veraz.