El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el expresidente estadounidense Donald Trump
¿Qué esconde el saludo entre Sánchez y Trump? Una experta en comunicación no verbal lo desvela
La especialista en comunicación no verbal Patrycia Centeno analiza este saludo
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el expresidente estadounidense Donald Trump coincidieron este lunes durante la cumbre internacional por la paz en Gaza, celebrada en Egipto. El encuentro se desarrolló con normalidad, a pesar de que se produjo apenas unos días después de que Trump sugiriera públicamente la posibilidad de expulsar a España de la OTAN debido a su presunta insuficiencia en materia de gasto militar.
Aunque ambos mandatarios se saludaron de manera cordial, la especialista en comunicación no verbal Patrycia Centeno (@PoliticayModa), analiza en sus redes sociales este saludo que, aunque en un principio pudiera parecer que no hay gestos de tensión, la realidad puede ser otra. ¿Qué hay detrás de ese apretón de manos y de esas sonrisas?
Así ha sido el apretón de manos
En sus redes sociales Patrycia Centeno, afirma que «aparentemente Trump sonríe pero fijémonos en cómo levanta arrugada la nariz y sube la comisura del labio (que equivale a asco) en una sonrisa forzada (aprieta los labios lo que es igual a reprimir) y enseguida aparecen los dientes en su sonrisa diplomática, como señal de desafío» y añade: «Trump ofrece la mano lateral a diferencia de lo que suele hacer, que es ofrecer la palma hacia arriba. Es decir, pese a lo que puede parecer, lo trata como a un igual. Hay que entender que a Trump le agrada que lo desafíen», afirma la experta.
Por su parte, Sánchez también sonríe, «pero aparece la mueca de disgusto –arruga la nariz– en el lado izquierdo».
Sobre el clásico 'serrucho' del presidente de EE.UU., la experta en comunicación no verbal afirma: «El tirón de manos de Trump es habitual en su saludo. Es llevar al adversario o interlocutor a su terreno. Lo hace con todos. Hay que valorar la intensidad del tirón. Aquí, en comparación, es media-alta». Para finalizar el saludo, el presidente Trump realiza «dos toques sobre la mano de Sánchez, que indica un 'mando yo' a lo que Sánchez contraataca con un golpe en el brazo que significa 'yo también mando'.
Por último, Patrycia Centeno asegura que los brillos en la frente del presidente del Gobierno «daban la impresión de que estaba incómodo/nervioso. Es el único líder que brillaba, así que no era un tema de luces».
