Bryan Johnson

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De Bryan Johnson a otros magnates: así invierten los multimillonarios para vencer al envejecimiento

Altos ejecutivos de Silicon Valley como Jeff Bezos, Peter Thiel o Sam Altman están invirtiendo su riqueza para desafiar el paso del tiempo

Una de las pocas cosas que el dinero no puede comprar es el tiempo, que pasa de forma inexorable más allá de los millones de la cuenta bancaria. Es quizá por esto que en la última década los hombres más ricos del mundo como Jeff Bezos, Peter Thiel o Sam Altman están invirtiendo en empresas biotecnológicas que buscan revertir el envejecimiento a nivel celular en un intento por lograr, sino la eterna juventud, si el rejuvenecimiento de su edad biológica –la de sus células y tejidos– con el objetivo no solo de aparentar menos años físicos sino conseguir revertir su edad cronológica, –la que figura en su DNI–.

Un ejemplo llamativo es el del millonario estadounidense Bryan Johnson, fundador del controvertido proyecto Blueprint de 'juventud eterna'. En un documental de Netflix, el empresario tecnológico de 48 años compartió su intensa rutina, que según él le permite envejecer más lentamente que la media: por cada año que pasa, su cuerpo solo envejece ocho meses. Su objetivo es mantenerse «joven» el mayor tiempo posible y demostrar que las personas podrían superar los límites actuales de la longevidad. Para ello, sigue un régimen intenso, estricto, costoso y polémico, diseñado específicamente para alcanzar esa meta.

Otro caso que llama la atención es la de Larry Ellison, cofundador de Oracle ¿Cuántos años diría que tiene? El hombre que le ha arrebatado a Elon Musk el título de la persona más rica del mundo, lleva años gestionando su envejecimiento biológico y nadie diría que nació hace más de 80 años.

Sobre Ellison, Bryan Johnson afirmó en un tuit en la red social X: «Ellison, ahora de 80 años, está haciendo un buen trabajo gestionando el envejecimiento biológico». Y es que Ellison ha logrado mantener una apariencia juvenil, sin arrugas ni canas, lo que ha generado el asombro de muchos.

Intercambio de plasma

Detrás de esta 'juventud' está, entre otros tratamiento el intercambio de plasma. Según explica en un artículo publicado por el American College of Rheumatology (ACR), el Dr. Mohammad Ursani, el intercambio terapéutico de plasma, también conocido como «plasmaféresis» (TPE o PLEX), es un procedimiento que lleva años utilizándose para tratar diversas enfermedades reumáticas, como la vasculitis, el lupus eritematoso sistémico (LES) y el síndrome de anticuerpos antifosfolípidos (APS), entre otras. Estas patologías se caracterizan por la presencia de anticuerpos anormales que atacan diferentes partes del organismo, por lo que su eliminación de la sangre puede resultar beneficiosa.

Durante el intercambio de plasma, se extrae la sangre del paciente y se procesa mediante una máquina que separa sus componentes: glóbulos rojos, glóbulos blancos, plaquetas y plasma. El plasma –la parte líquida de la sangre– se descarta y se reemplaza con un fluido de un donante joven. Posteriormente, este plasma sustitutivo, junto con las demás células sanguíneas, se reinfunde en el paciente.

Dado que el plasma contiene anticuerpos responsables de algunas enfermedades autoinmunitarias, su eliminación contribuye al tratamiento.

Tal y como explica en una entrevista concedida a Infosalus el profesor Antonio Ayala, catedrático de Bioquímica y Biología Molecular en la Universidad de Sevilla y vicepresidente de la Sociedad Española de Medicina Antienvejecimiento y Longevidad (SEMAL), el objetivo de este tratamiento para frenar el envejecimiento es «enorme», ya que la edad afecta a todos los órganos del cuerpo y provoca numerosos cambios a nivel molecular.

«El envejecimiento conlleva, por ejemplo, una disminución de los niveles hormonales y de las concentraciones de compuestos protectores. Todos estos cambios bioquímicos pueden generar problemas, por lo que es necesario actuar en distintos frentes. En este sentido –señala el profesor Ayala–, restaurar las concentraciones sanguíneas de los compuestos beneficiosos y eliminar aquellos que resultan perjudiciales constituye una estrategia más para intentar controlar un proceso tan complejo como es el envejecimiento.»

Actualmente, el experto advierte que la utilización de plasma joven como terapia antienvejecimiento sigue siendo un tema polémico y, en la mayoría de los países, no cuenta con la aprobación de las autoridades sanitarias.

Técnicas al alcance de todos

Como el común de los mortales no tiene a su alcance las técnicas de los multimillonarios, hay que conformarse con técnicas al alcance de todos para reducir la edad biológica a través del ejercicio y la alimentación.

Ilona Calparsoro, experta en suplementación y CEO de Longevitas Labs, laboratorio especializado en la fabricación de nutraceúticos explica que frenar el envejecimiento es un tema complejo y desafiante, ya que el proceso implica una variedad de factores genéticos, ambientales y de estilo de vida. «No existe una solución única para detener el envejecimiento, lo que hay son aproximaciones y estrategias que ralentizan el proceso de deterioro del organismo o envejecimiento».

«Entre las más eficaces, –asegura Calparsoro– están llevar una dieta saludable que ayuda a mantener un nivel de nutrición celular óptimo, a combatir la inflamación y la oxidación; realizar regularmente ejercicio de fuerza y de fondo, son esenciales los dos; suplementarse de manera continuada para aportar al organismo nutrientes que ya han demostrados su eficacia en la prevención y su beneficio en su apoyo al organismo para que realice las funciones de manera adecuada; un descanso adecuado; unas buenas relaciones sociales que son clave para mantener un equilibrio emocional y una hidratación correcta».

Complementos nutricionales

Los complementos nutricionales son una vía de nutrición esencial para el organismo que a través de la alimentación cotidiana no recibe. Por ejemplo, las vitaminas que son esenciales para muchos de los procesos metabólicos del organismo, solo se pueden recibir a través de la alimentación, el cuerpo no las genera. Por lo tanto, la única vía es externa. Como ya se ha demostrado, el alimento que llega al plato, bien por su proceso de cultivo, bien por su proceso de cocción, no tiene las vitaminas que solía tener y por lo tanto un apoyo externo de un complemento de buena calidad es importante. Pero no solo eso, hay complementos alimenticios como el Omega 3 con una cantidad suficiente de EPA y DHA, que ha demostrado ser un apoyo en la salud cardiovascular y neuronal. Y estos son simplemente dos ejemplos.

Dieta, tabaco y alcohol

El Dr. Luke Powles, director clínico asociado de Bupa Health Clinics, basa su lección en tres fundamentos:

  • Dieta saludable
  • Limitar el alcohol
  • Eliminar el tabaco.

Sobre la alimentación, el médico afirma que «hacer cambios en el estilo de vida puede ayudar a reducir el riesgo de presión arterial alta, ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares, a menudo también ayuda a reducir el colesterol».

Numerosos estudios corroboran los efectos negativos del alcohol sobre el envejecimiento. A este respecto, el Dr. Powles afirma en The Sun: «Los telómeros, que forman tapas protectoras en los extremos de los cromosomas (estructuras dentro de las células que transportan ADN) se acortan mucho más rápido en los grandes bebedores».

Respecto al tabaco no hay discusión: «En promedio, un fumador morirá 10 años antes que un no fumador y los beneficios para la salud de dejar de fumar mejoran cuanto más tiempo se abstenga. Deje de fumar y trate de hacer 150 minutos de ejercicio de intensidad moderada por semana, que puede ser caminar a paso ligero, nadar o montar en bicicleta».

El poder de la flexibilidad

La flexibilidad es la capacidad que tiene una articulación para realizar un movimiento con la máxima amplitud posible. Es algo que se va perdiendo con los años pero que se puede trabajar. Christian Lewis-Pratt, fisioterapeuta en Healf afirma que ser flexible se asocia con vivir más tiempo, pero también previene lesiones al reducir el riesgo de caídas y mantenerse independiente.

El fisio alerta a aquellas personas que no puedan tocar los dedos de los pies con las piernas estiradas o levantar los brazos por encima de la cabeza sin arquear la columna. Lewis-Pratt aconseja realizar de tres a doce minutos de trabajo de movilidad por día, de cinco a siete días a la semana.

Además del trabajo de flexibilidad, hay que añadir «cualquier ejercicio que mejore el VO2máx –la cantidad máxima de oxígeno que puedes utilizar durante el ejercicio intenso– tendrá un efecto positivo en el envejecimiento», afirma Christian. Cuanto mayor sea su VO2 máximo, mejor será su aptitud cardiovascular y su capacidad para soportar ejercicio prolongado. «Pruebe el entrenamiento Tabata –intervalos de alta intensidad con descansos cortos– tres veces por semana».

Además, aconseja reforzar la masa muscular que se va perdiendo según se van cumpliendo años con ejercicios que trabajen varios grupos musculares como sentadillas, estocadas, flexiones, levantamientos de peso muerto y press de banca.

Antioxidantes, omega-3 y fibra

Rob Hobson, nutricionista y autor de Unprocess Your Family Life es partidario de basar la dieta en alimentos ricos en antioxidantes como frutas y bayas de colores brillantes, verduras de hojas verde oscuro como el repollo, col rizada y espinacas, los frutos secos, las semillas y el aceite de oliva así como reducir el consumo de carnes rojas y procesadas: «Los antioxidantes ayudan a proteger las células del daño causado por el estrés oxidativo, lo que a su vez retrasa el envejecimiento biológico y favorece la salud general».

Respecto a las grasas, el nutricionista apuesta por una dieta rica en omega-3, que se encuentra en el pescado azul, las semillas de lino, las semillas de chía y las nueces: «Los omega-3 no solo favorecen la salud y el funcionamiento celular, sino que también ayudan a mantener un perfil biológico juvenil».

En los últimos años, ha tomado gran importancia las bacterias intestinales. Analizando la microbiota de una persona, los científicos han demostrado que una mayor edad biológica está asociada con un intestino no saludable. Para mitigar esto, afirma el experto hay que intentar agregar más fibra a la dieta: «La fibra mejora el tránsito de desechos a través de los intestinos y ayuda a que las bacterias intestinales beneficiosas florezcan», afirma Rob Hobson.

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