los alimentos afectan nuestro olor corporal
Alimentos que te harán menos atractivo, según la ciencia
Una correcta higiene es fundamental para reducir el olor corporal pero además, mantener una dieta equilibrada –con más frutas y verduras y menos carne– puede ayudar a tener un buen olor natural más allá del perfume que se use, incluso después de realizar ejercicio. Numerosos estudios respaldan esta teoría. Uno de los más conocidos lo llevó a cabo la Oxford Academic y reveló que los hombres con dietas vegetarianas tienden a tener un sudor con olor menos intenso que aquellos con dietas que incluyen carne. Según explican los científicos esto se debería a que los ácidos grasos de la carne pueden causar mal olor corporal al liberarse a través de los poros.
En esta línea, Lina Begdache, profesora adjunta de estudios de Salud y Bienestar en la Universidad Estatal de Nueva York en Binghamton explica en un artículo publicado en la BBC, que los alimentos afectan nuestro olor corporal principalmente a través de dos vías: el intestino y la piel.
Al digerir los alimentos, las bacterias trabajan para metabolizarlos en el intestino. Algunas de estas interacciones entre los componentes químicos de los alimentos y las bacterias liberan gases. Esto puede provocar, por ejemplo, mal aliento.
Los compuestos químicos presentes en los alimentos no solo afectan al organismo internamente, sino que también pueden influir en el olor corporal. Una vez metabolizados, estos componentes circulan por el torrente sanguíneo y alcanzan distintos tejidos del cuerpo. Parte de ellos se elimina a través del sudor, donde entran en contacto con las bacterias de la piel y generan olores característicos.
Pescado, verduras o alcohol
La nutricionista de la Clínica Cleveland, Shona Wilkinson, explica en un artículo que las verduras crucíferas pueden ser buenas para la salud intestinal, pero no tanto para el mal olor corporal. Alimentos como el brócoli o la coliflor liberan azufre, un compuesto que produce mal olor y que puede llegar a las glándulas sudoríparas, causando mal olor corporal.
Algunos tipos de pescado y alimentos ricos en colina –como los huevos, las legumbres y el hígado– pueden causar problemas en personas que padecen trimetilaminuria, una enfermedad hereditaria conocida como síndrome del olor a pescado.
Según explica Wilkinson, las personas afectadas por esta condición tienen una incapacidad genética para metabolizar la colina, un nutriente esencial presente en numerosos alimentos. Esta deficiencia provoca la acumulación de compuestos que generan un fuerte olor a pescado en el sudor, la orina y el aliento.
Aunque la trimetilaminuria (TMAU) se considera poco común, su prevalencia real aún se desconoce, de acuerdo con datos de MedlinePlus. Wilkinson añade: «Para tratarla, las personas deben evitar todos los alimentos ricos en colina».
Algunas especias como el chile contienen capsaicina, un compuesto químico que estimula los nervios y provoca una sensación de calor, lo que hace que el cuerpo sude.
La cafeína del café es otro de los alimentos que pueden activar las glándulas sudoríparas. Según explica la Clínica Cleveland, en algunas personas, esto puede provocar sudoración excesiva y, por consiguiente, mal olor corporal.
El alcohol es un aliado para el mal olor. Al ingerir alcohol el cuerpo lo metaboliza en acetato o ácido acético, una sustancia de olor fuerte que se encuentra comúnmente en el vinagre. El consumo frecuente de alcohol aumenta la concentración de ácido acético en el sudor, lo que empeora el mal olor corporal.
Por último y quizá el mas conocido es el ajo, que desprende compuestos sulfurados, especialmente disolfuro de alil propilo y el dialil sulfuro.
Qué alimentos ayudan
Distintos estudios han demostrado que las catequinas antioxidantes naturales y los polifenoles del té verde pueden ayudar a combatir los gérmenes que causan el mal aliento. Así mismo, las hojas de perejil, romero, eucalipto y cilantro ayudan a refrescar el aliento debido a sus propiedades antimicrobianas.
Las frutas y verduras frescas, como manzanas, peras, zanahorias y apio, favorecen la producción de saliva, eliminando las bacterias bucales que causan el mal aliento. Un estudio publicado en el Journal of Food Science, las manzanas contrarrestan el olor que el ajo crudo causa y que induce al mal aliento.
El jengibre fresco es fuente de 6-gingerol, sustancia que estimula una enzima salival que ayuda a descomponer los compuestos de azufre en la boca. Los expertos aconsejan mezclar agua tibia, jugo de limón recién exprimido y jengibre prensado para un enjuague bucal rápido en casa.
Nada mejor que beber abundante agua para eliminar de forma natural los restos de comida y reducir los gérmenes que causan el mal aliento.